Año de mayor incertidumbre para los productores de granos básicos
La meta de producción para este año ronda 13 millones de quintales de maíz blanco y 3.5 millones quintales de frijol.
Este 2024 es el de mayor incertidumbre para productores de granos básicos, con un cambio climático, altos costos de producción y bajos precios al momento de vender la cosecha, entre otros factores que desmotivan para sembrar durante el ciclo de primera, que en años anteriores había iniciado a nivel nacional.
“Este es el año en que más preocupado estoy” confesó el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores y Productores de Granos Básicos de Honduras (Prograno), Dulio Medina, para luego mencionar que “el TLC CAFTA nos ha comido el mandado”.
La meta de producción para este año ronda 13 millones de quintales de maíz blanco y 3.5 millones quintales de frijol, con autosuficiencia solamente en este grano rojo, recurriendo a importaciones en el caso de maíz amarillo.
En la parte climatológica, Medina refirió que en base a pronósticos de Cenaos, el invierno que llegaría del 25 de mayo en adelante y formalmente a nivel nacional, en los primeros días de junio. “De repente, habría oportunidad para sembrar maíz que requiere de al menos 120 días de agua y en frijol que ocupa 85 días”, confió.
“En agua no tendríamos problemas según lo pronosticado, pero lo que más nos preocupa es que venimos de una temporada de comercialización con precios demasiado bajo en maíz y eso tiene desmotivados al sector productivo de granos básicos”, indicó.
Mientras, en frijol se enfrenta una situación incierta donde Nicaragua prácticamente es el termómetro para medir los precios en Honduras.
“No podemos despegar con el tema de oferta de frijol porque obviamente no hay quien la regule, las casas comerciales lanzan e inscriben productos químicos al precio que ellos quieren”, lamentó.
“En Nicaragua es 50 por ciento menos la inversión para producir una manzana de maíz, frijol y arroz, con relación a los costos en Honduras”, comparó.
El dirigente agricultor amplió que a nivel interno existen tres tipos de costos de inversión: artesanal, con tecnología y con full tecnología.
“Tenemos el cuello de botella con gente que está produciendo para el mercado informal porque ellos tienen un costo de inversión de 30,000 lempiras por manzana y no están sacando esos costos de inversión”, expuso.
“El productor está vendiendo a 300 lempiras el quintal de maíz y le ha tocado fumigar hasta tres veces, significa un costo agregado por falta de oportunidades de precio que aumenta la desmotivación”, agregó. (WH)
DATOS
El 18% de la tierra cultivable del país se utiliza para la producción de granos básicos que conforman el 35% de la dieta diaria del hondureño. El maíz y el frijol conforman más del 60% de la dieta alimenticia de las familias del sector rural especialmente aquellas con mayores índices de pobreza. Los granos básicos están vinculados a las cadenas agro-industriales de ganado, aves de corral, cerdos, peces, y otras que complementan la canasta básica. La escasez de granos o el aumento de su precio, tiene un gran impacto en la seguridad alimentaria de la población y en la competitividad de la industria agroalimentaria. El rubro de los granos básicos es uno de los de mayor importancia social y económica dentro del
sector agroalimentario, por su contribución en la seguridad alimentaria de la población hondureña, además por su aporte a la economía nacional, al representar el 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario y generar aproximadamente 300 mil empleos permanentes. En el país, se estima que unas 500 mil fincas se dedican al cultivo de granos
básicos; y unas 220 mil familias los cultivan para autoconsumo.
