¿CUÁNDO FUE?

ZV
/
25 de mayo de 2024
/
12:37 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
¿CUÁNDO FUE?

QUEDA pendiente, para la próxima semana, la segunda parte del artículo, ya que, por estar entretenido en otras divagaciones, ya ratos no incluíamos reacciones del colectivo. “¡Qué espectáculo de editorial! –mensaje del amigo columnista del Think-tank– Lo he leído lentamente”. “Lo guardaré y apreciaré”. “Derechos de propiedad extrapolado a la búsqueda de la felicidad”. “Una idea que cala”. “El final confirma mi teoría de hacer una perfilación psicológica del votante hondureño”. Alusivo al siguiente texto: “Los hombres crean estados para proteger sus derechos inalienables a la vida, la libertad y la propiedad, cosas que la naturaleza no puede salvaguardar”. “Estos argumentos influenciaron el parecer de los padres fundadores de Estados Unidos”. La idea de Locke sobre el derecho a la propiedad –extrapolada como camino a la felicidad– se refleja en la declaración de independencia, con ese cambio en la redacción de “la de búsqueda de la felicidad”. Otro buen amigo que igual alude al cierre de la conversación: “Dos décadas atrás anda normalmente el pensamiento de los que tradicionalmente han detentado el poder en estos paisajes inacabados”. (-¿Y ese mal que allá comienza –se pregunta Winston– no será que acá, en estos pintorescos paisajes acabados, nunca evolucionó en algo que nos sacara del hoyo, por la tradición, idiosincrasia y hasta cierto atraso de mentalidad?).

Un amigo intelectual: “Excelente, es una verdadera cátedra; son muchos los que ignoran lo expresado en ese magnífico editorial, eso sí vale la pena”. La amiga doctora: “Me pregunto ¿qué nos hace diferentes con mentalidad poco progresista y esperando que todo nos caiga del cielo? ¿Dónde quedó la educación y la cultura de nuestros pueblos? ¿La conquista española será acaso la razón de nuestro retraso educativo y social? La reacción del catedrático constitucionalista: “Para mí ha sido el día de hoy un completo deleite el editorial; lo he disfrutado porque era como que estuviera en una de mis clases del doctorado de derecho constitucional”. “Es encomiable que un ingeniero industrial, tenga tanto conocimiento de derecho constitucional, y de historia de las ideas políticas, que son los cimientos fundamentales de la teoría del Estado”. “Finalmente contestándole al Sisimite de por qué en estos pintorescos paisajes olvidados no tuvimos esa misma evolución e idiosincrasia de las colonias norteamericanas, creo que fue por la diferencia de objetivos”. “Los ingleses querían fundar una nueva Inglaterra, sin los vicios de la persecución religiosa, con ánimos de inversión económica y social y de progreso”. “En cambio, los españoles, venían a saquear, a expoliar los recursos, no venían a fundar una nueva España”. “Además, recordemos, y pienso yo que por la expulsión de los árabes y de los judíos, España era y sigue siendo uno de los países con mayor atraso económico en Europa”. “Decía, en broma, un amigo mío, que si nos hubieran colonizado los ingleses, por lo menos hablaríamos inglés”.

(Aquí –entra el Sisimite– te manda la nieta un acertijo: “¿En qué momento –lee el mensaje– los gobiernos agarraron tanta autoridad y poder, y en vez de usarlo para protegernos lo usan para someternos?”. -Desde tiempos inmemoriales –interviene Winston– habría que responderle. La lucha sempiterna ha sido entre la libertad y el yugo de poderes abusivos que, si pudieran, eternizan. -En efecto –interrumpe el Sisimite– la ambigüedad del poder tiene raíces muy antiguas en la historia de la humanidad. Desde las primeras civilizaciones, el poder ha sido una herramienta tanto para la protección como para la dominación. -Esta inquietud –reflexiona Winston– bien puede ser abordada como tema, por separado, en otra ocasión. Eso de saber cuándo, está como el cuento de don Oscar A. Flores, “El Tesoro Perdido”, donde se pregunta, ¿cuándo fue que perdí la juventud?).

Más de Editorial
Lo Más Visto