Por: Rodolfo Dumas Castillo
En un país con las características geográficas y demográficas de Honduras, la centralización excesiva en la toma de decisiones y la gestión administrativa representa una barrera significativa para el desarrollo equitativo. San Pedro Sula, como la ciudad más importante del país en materia económica, se encuentra en una posición ideal para liderar un proceso de descentralización que puede traer beneficios tangibles tanto para la administración pública como para los ciudadanos.
La actual práctica de monopolizar la firma de documentos importantes como resoluciones, certificaciones, registros y licencias en Tegucigalpa genera una serie de problemas y atrasos innecesarios para los usuarios, especialmente para los sectores productivos. Los ciudadanos y empresas de otras ciudades deben enfrentarse a largos tiempos de espera, viajes y costos adicionales. Esta situación no solo ralentiza los procesos administrativos, sino que también crea una percepción de ineficiencia y falta de accesibilidad en el servicio público, es decir, produce una desconexión entre usuarios y administración pública.
Recientemente la Secretaría de Relaciones Exteriores abrió una ventanilla en las instalaciones de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés en San Pedro Sula, en la que se podrán solicitar apostillas, autenticas, traducciones e información sobre becas académicas, lo cual es bienvenido por los usuarios de la zona norte y es una muestra elocuente de la cooperación entre sector privado y gobierno. La implementación de una ventanilla en línea del Servicio de Administración de Rentas (SAR) también es un paso importante hacia la descentralización, con el beneficio agregado de la digitalización de procesos. Ambas iniciativas permiten a los ciudadanos realizar trámites esenciales sin necesidad de desplazarse a la capital.
Sería igualmente importante que avancen los procesos que permitan delegar la firma de documentos a funcionarios en San Pedro Sula y otras regiones para lograr una tramitación más ágil y menos costosa, lo que se traduce en una mayor satisfacción en las instituciones. La delegación de responsabilidades a funcionarios en otras ciudades contribuiría a fortalecer las capacidades administrativas y de gestión a nivel local, fomentando un entorno de aprendizaje y mejora continua, donde los funcionarios locales adquieren mayor experiencia y competencia en la toma de decisiones.
La descentralización administrativa es un motor que impulsa la inversión y el crecimiento económico. Empresas e inversionistas encuentran un entorno más favorable para establecer y expandir sus negocios, mientras que la administración pública se acerca más al ciudadano. Todo esto sin perjuicio de que ya muchos países han avanzado significativamente en estos aspectos, especialmente después de la pandemia que aceleró la digitalización de todos los aspectos de nuestras vidas, por lo que el rezago en materia de gobierno digital debilita nuestra competitividad regional y global.
Es comprensible la resistencia del gobierno central a ceder facultades a funcionarios fuera de su entorno inmediato, pero no existe ninguna razón práctica o jurídica que impida que este proceso avance. Además, con la tecnología disponible actualmente el intercambio de información entre las oficinas centrales y las regionales debe ser totalmente fluido, desechándose así cualquier objeción por cuestiones de comunicación.
En otras ocasiones hemos comentado este mismo tema, pero los avances han sido minúsculos considerando la urgencia que existe en nuestro país de modernizar todas las gestiones administrativas y con ello dinamizar la economía nacional, volviéndola más atractiva para todo tipo de inversiones. También hemos reconocido que muchos trámites ya pueden realizarse en las oficinas regionales, pero ese último paso, es decir, la firma de los actos resolutivos sigue ejecutándose en la capital.
Mientras se desarrollan las plataformas digitales que nos permitan una administración publica mayoritariamente en línea, la posibilidad de que más instituciones del Estado deleguen la firma de documentos en funcionarios de otras ciudades es un paso significativo hacia una gestión pública más cercana, ágil, transparente y eficaz. Ya es tiempo de que Honduras avance hacia una descentralización real y efectiva, que refleje el dinamismo y las necesidades de todas sus regiones.
Correo: [email protected]
