¡Corrupción!

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29 de mayo de 2024
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12:29 am
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¡Corrupción!

Nery Alexis Gaitán

La corrupción es la verdadera tragedia nacional a lo largo de la historia del país. Desde un pasado triste de miseria y abandono, hasta un presente de derroche y abusos descomunales, continuar con la corrupción ha sido la única finalidad de los políticos hondureños.

Aquí todo es corrupción, avalada por la impunidad. Si se lleva una solicitud a una oficina pública hay que dar “moje” para que la tramiten. En los juzgados, si usted presenta un escrito y no calienta la mano con el señor Lempira, olvídese que su escrito va a prosperar. Por todo lado, en cada trámite, en cada solicitud, en cada petición; en toda ocasión debe “sembrar” no para recibir, sino para que le den curso a  los trámites que están obligados por ley.

Es famoso un secretario del Congreso Nacional que por todo lo que pasaba por sus manos, contratos, etc., le debían pagar un 30% de comisión del valor total, para darle trámite y que se aprobara. Todos los proyectos que hace el gobierno llevan incluida una jugosa comisión. Si se hace un edificio, las comisiones van de mano en mano, lo mismo al hacer un puente, al arreglar una carretera; es memorable que los millones que se han invertido en la carretera que conduce de Tegucigalpa a Danlí, son tantos, que ya se hubieran construido y arreglado casi todas las carreteras que el país necesita, por eso la llaman “la carretera de oro”. Todavía estamos esperando el famoso Trans 450, ese descarado monumento a la corrupción que tuvieron la osadía de inaugurar.

En todo lo que compra y consume el gobierno es obligatoria la comisión respectiva. El malvado caso de la compra de medicinas implica pagar elevadas comisiones (además de cotizar medicamentos de calidad y entregar sólo baratos) y luego al llegar los medicamentos a las bodegas, éstos desaparecen misteriosamente.

Todo lo que se repara en los hospitales, lleva su respectivo moje. Y ya que estamos hablando de cosas de salud, de momento nos preguntamos, ¿por qué en el helipuerto del Hospital Escuela, han construido una farmacia y laboratorios privados?

Repito y para que quede claro, sin ninguna duda: Aquí todo es corrupción e impera la impunidad. Los robos inmisericordes que han efectuado los políticos, a través del tiempo, ha condenado a la pobreza y a la miseria al pueblo. ¡Esa es la amarga verdad!

Todos los políticos son iguales (hay muy pocos honestos que en verdad aman al país y su gente). Sin importar el partido político o la ideología que profesen, todos se comportan de la misma manera. Son corruptos hasta la médula y lo único que les interesa es enriquecerse y darse la gran vida. Todo a costa del hambre y el sufrimiento del pueblo.

La lista de actos de corrupción es larguísima, no pararíamos de enumerar tanto robo, solo mencionaremos en los últimos tiempos el saqueo del IHSS, la estafa de los hospitales móviles o la adhesión al banco, CAF, por la cual los hondureños tuvimos que pagar millones de lempiras sin beneficio alguno.

Como los corruptos no tienen vergüenza, se hacen pasar como grandes protectores del pueblo y en un acto de burla le colocan sus nombres a escuelas, calles, bulevares, puentes y demás. Indigna ver, por ejemplo, que los sagrados templos del saber tienen nombres de corruptos, inclusive algunos están en la cárcel. Urge que se quite el nombre de los corruptos a todas las obras de interés social y sean renombradas con nombres de hondureños honestos y dignos.

Sin más demoras se debe empezar a judicializar a todos los que han cometido actos reñidos con la ley; sobre todo, a los ladrones de cuello blanco, y no sólo a los que se roban dos gallinas.

¡La corrupción y la impunidad deben eliminarse!

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