Ivonne Tabora – Licenciada en Periodismo
Bajo el argumento de que Estados Unidos de América está teniendo injerencias en asuntos de país, y denunciar un intervencionismo del mismo, el Gobierno de Honduras anunció la finalización del Tratado Bilateral de Extradición que fue suscrito en el año 1919, y entró en vigencia en 1912.
Queriendo seguir los pasos de sus aliados, Venezuela, Nicaragua, y hasta México que recientemente ha decidido poner en pausa las relaciones diplomáticas con el gobierno de Joe Biden, tras las críticas del embajador de EE. UU en ese país, sobre las reformas judiciales que pretende hacer Obrador, y que el funcionario diplomático las considera un atentado a la democracia de México.
México, el principal socio comercial de los EE. UU, ha afirmado que reanudará las relaciones, cuando den muestras de respeto a su soberanía.
Pero en el caso nuestro, las cosas son diferentes, creo que falta objetividad al tomar decisiones importantes, que atañen a todo un país, porque por muchas décadas las relaciones entre EE. UU y Honduras, han sido de amistad y de cooperación mutua, y los más beneficiados somos los hondureños, comenzando porque EEUU es una potencia mundial y Honduras, lamentablemente un país pobre, con alto niveles de desempleo, corrupción y violencia, que depende en gran manera de la ayuda de otros países.
Si nos ponemos a pensar en toda la ayuda que hemos recibido y estamos recibiendo de EE.UU, es pletórico, ya que hemos sido beneficiados en gran manera por este país, comenzando por la creación de miles de oportunidades de empleo con el apoyo económico del mismo, también la inversión en el sector educación, pues se ayudó a unos 3 millones de jóvenes de Honduras, El Salvador y Guatemala que vivían en lugares de alta migración, con programas de educación primaria y secundaria, en los últimos años.
Desde el año 2021 se invirtieron más de 325 millones de dólares en 19 proyectos de emprendedores en los países que comprenden el Triángulo Norte, del que Honduras forma parte.
Asimismo, en la Cumbre de las Américas en el 2022 se firmaron varios acuerdos, en el sector de Energías Renovables, un Programa de Admisión de Refugiados de EE.UU, Empoderamiento Económico de la mujer como referente para abordar las causas fundamentales de la Migración en el Triángulo Norte, y solo en esta administración del presidente Joe Biden, la USAID, que es la agencia que mayor financiamiento brinda a Honduras, destinó 150 millones y el Departamento de Estado 23 millones, para la ejecución de varios proyectos.
Además, a través del programa Feed the Future, de USAID, se estima que 63,000 agricultores en Honduras y Guatemala usaron tecnologías innovadoras para aumentar su producción, beneficiando a nuestra gente del campo y así podría continuar mencionando muchos proyectos más.
Desde el lado migratorio, en EEUU viven casi dos millones de hondureños, que envían alrededor de 10,000 millones de dólares anuales en remesas que equivale al 25 por ciento del PIB. Las remesas son una luz de esperanza para miles de catrachos, y el crecimiento de este país se debe al aumento de ellas y no hay que olvidar los miles de hondureños acogidos bajo el programa del TPS, que les permite trabajar en ese país.
Esta medida tomada por el gobierno hondureño, de eliminar la extradición, muchos sectores la consideran grave y consecuente, lo cual comparto, sobre todo porque pone en peligro la seguridad y la estabilidad económica de Honduras, en medio de tanta impunidad, ¿quién se encargará de castigar a los narcotraficantes?, ¿quién perseguirá al crimen organizado?, tal parece que, en vez de avanzar, estamos retrocediendo o peor aún, estamos perdiendo la única vía que teníamos para combatir la impunidad.
Si ya los resultados de desarrollo humano del país, según estudios, nos sitúan en los niveles más bajos de la región, ¿Por qué poner en peligro las relaciones diplomáticas con el principado aliado que tenemos?, el que más nos ayuda, ¿por razones ideológicas?, por miedo a solicitudes de extradición que toquen allegados?, pienso que por la razón que sea, esto debe poner en estado alerta a los hondureños.
Eliminar la extradición es algo nefasto, es terminar con el instrumento que ha permitido capturar y castigar a decenas de imputados por diferentes delitos, y traerá más impunidad, y problemas con un país amigo cooperante.
“Si la corrupción no se combate, se convierte en Impunidad”.
@IvonneTabora
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