MARÍA MARADIAGA CASTELLANOS: ALFARERA RURAL AMASANDO EL BARRO CON LA LUNA NUEVA

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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SAN MATÍAS, El Paraíso. El profeta Isaías (64:8) al expresar que somos barro en manos del alfarero, dice: “Yo soy la arcilla, tú el alfarero, somos todos obra de tus manos”. Al buscar el significado de las palabras del profeta encontramos que un alfarero es una persona que toma la arcilla y la convierte en cerámica. Más adelante en el Nuevo Testamento el apóstol Pablo, describe el vaso de barro como el hombre exterior, el cual es de naturaleza inferior, innoble, desechable, frágil y fácil de romper.

Meditando en el contenido de la Biblia, fui en busca de un alfarero, el más sencillo de todos a una comunidad rural donde las tradiciones y costumbres de la gente se resisten a desaparecer y, porque las mismas son el soporte de su vida diaria, y la pobreza su eterna compañía. Gente que no pierde la ilusión de la vida haciendo y construyendo lo que siempre han hecho.

Allí, en una pequeña comunidad a la que vecinos llaman “Prosperidad”, encontré a María Luisa Maradiaga Castellanos (57), alfarera tradicional, sin lujos y conforme con lo que siempre ha hecho como parte de una herencia ancestral, hacer utensilios de barro para uso doméstico su único y principal patrimonio, como el de tantas otras mujeres en las comunidades rurales del municipio de San Matías.

LT. ¿Doña María, desde cuándo se dedica a elaborar utensilios de barro? “Es una herencia de mi suegra Paula Miranda, ella siguió las costumbres de sus antepasados, yo seguí con su legado amasando el barro hasta convertirlo en lo que llaman arcilla, pero yo no le cambio el nombre, para mí es barro y nada más”.

LT. ¿Cómo hace la limpieza del barro? “Pues mire, con las puras manos, voy donde está una beta de barro, selecciono lo que necesito y después de hacer la limpieza eliminando piedras y raíces, comienzo mi trabajo a mano, no dispongo de ningún torno como los que hacen acabados finos, mi trabajo es rústico, pero es bueno porque la gente viene a mi casa para comprar”.

LT. ¿Cuál es el secreto para que los utensilios que elabora no se rompan durante la quema u orneado? “No recoger el barro en luna nueva porque las piezas resultan demasiado frágiles y se rompen con facilidad en el horno. Yo creo que la luna tiene mucho que ver en lo que hacemos, no es una creencia, es verdad y así lo aprendí de mis antepasados”.

LT. ¿Qué es lo que ofrece al público? “Comales grandes para tostar café, pequeños para tortillas, ollas para cocinar frijoles, búcaros para almacenar agua, jarros para hacer el café; es una costumbre que se conserva en las comunidades rurales, incluso en las ciudades todavía utilizan estos utensilios. Por ejemplo, algunas personas hablan de la sopa de olla, pero si la quiere con mejor sabor, la verdadera olla tiene que ser de barro. Como ve, mis productos no llevan un acabado de lujo, son rústicos, pero son buenos para el uso doméstico y lo mejor, no causan daños a la salud porque vienen de la tierra que Dios nos dio”.

La Secretaría de Salud explica que el esmalte de algunos recipientes de barro está hecho de sílice y óxido de plomo, un compuesto sumamente tóxico para las personas. Cuando este recubrimiento entra en contacto con el agua o alimentos ácidos, el plomo se desprende y contamina las comidas. Por ejemplo, los comales de metal para la cocción de tortillas, desprenden grandes cantidades de plomo, son totalmente lesivos para la salud. Como lo indicamos arriba, las cazuelas de barro son idóneas para la elaboración de comidas tradicionales, la preparación de alimentos de una forma lenta, como los guisos con legumbres, estofados de carne y verduras, que necesitan tiempos largos de cocción.

El proceso de elaboración de convertir el barro en arte comprende desde la extracción de la arcilla hasta la cocción de los distintos objetos modelados, una vez extraída la arcilla se lleva a cabo su tratamiento con el objetivo último de conseguir la arcilla pura y maleable mediante evaporación de amasado.

El origen de las ollas de barro: desde el año 5000 a.C. los egipcios empezaron con ese trabajo en objetos ornamentales y pequeñas esculturas. Después de ser perfeccionada la técnica, fue posible la aplicación en superficies de cerámica donde controlaban el espesor y el color. Doña María tiene especial cuidado al deseleccionar los colores del barro, negro, rojo y amarillo.

Otra recomendación para los que adquieren estos productos, por ejemplo, la curación de la olla de barro; esta se sumerge durante la noche en agua fría. Al otro día secar muy bien con una toalla y frotar un diente de ajo por dentro y por fuera. Poner en el fogón o estufa, y agregar una taza de vinagre blanco y dejar que hierva y retirar el vinagre. Cuando esté completamente fría lavar como normalmente se hace.

La artesanía, elaborada en espacios rurales, es presentada como una forma de producción local tanto por su tradición cultural como por el uso de recursos naturales. En muchas zonas de Honduras de dedican a la producción d artesanías diversas. En “Prosperidad”, María Maradiaga Castellanos es una referente de la tradición cultural del uso del barro.

¿Qué es el barro en la Biblia? Dios moldea barro, dándole la forma de hombre y luego da vida con su aliento. El texto de Génesis se refiere, también, al hombre naciendo del polvo y volviendo al polvo cuando muere, que se traduce del antiguo hebreo como barro o la tierra misma.