Intolerancia refundacional

MA/30 de April de 2024/01:02 a.m.

Nery Alexis Gaitán

La intolerancia según la define el diccionario de la RAE es falta de tolerancia, intransigencia, fanatismo, terquedad, obcecación, obstinación, tozudez, entre otras linduras. Este gobierno se caracteriza por ser intolerante a todo lo que no apoye su fatídica agenda política; de lo contrario se es golpista, narcotraficante y reaccionario.

La intolerancia gubernamental tiene al país en una severa crisis en todos los aspectos. Es necesario establecer que además está avalada por la corrupción e impunidad. A este gobierno de confrontación sólo le interesa establecer su nefasto plan izquierdista y antidemocrático, para, de esa forma, seguir saqueando los bienes del Estado a manos llenas.

Poniendo en práctica su vil agenda se han adueñado de los tres Poderes del Estado. De todos es sabido las artimañas que utilizaron para colocar a sus lacayos en el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público y demás instituciones. Avalados por una oposición endeble, que más pareciera que anda buscando impunidad, por haber violentado las leyes.

Esa intolerancia los ha llevado a confrontar a todos los sectores de la sociedad, que reclaman sus derechos y se sienten traicionados, ya que las promesas de campaña se las llevó el viento de la desesperanza y la frustración, y los sectores populares siguen sufriendo amargas calamidades sin salud, sin empleo, sin seguridad ciudadana… A mitad del periodo, este es el gobierno más impopular del que tenemos noticia, con un índice de desaprobación del 93% según la empresa Macrodato, que se caracteriza por la seriedad de sus encuestas.

Y no es para menos, la ineptitud manifiesta de este gobierno es terrible, la ejecución presupuestaria es bajísima, y lo peor es que no se sabe qué están haciendo con el dinero no gastado. Urge, no Mel, sino que digan dónde tienen el dinero del pueblo. La evidencia inmediata es el despilfarro constante en privilegios y salarios exorbitantes.

No se conduelen al ver el sufrimiento de los pobres, no hay empleo, y cada día viven miserablemente porque hasta los productos de la canasta básica están por las nubes. Y, para rematar, la delincuencia común se ha incrementado, lo mismo que la extorsión y las actividades del narcotráfico y el crimen organizado.

Es obvio que lo que ayer criticaban severamente hoy lo aprueban; “ayer era malo porque lo hacían los otros, hoy es bueno porque lo hacemos nosotros”, esa es su burda justificación. Terminaron siendo igual o peor que los del pasado, y ya fastidian con el mismo discurso sin valor, ya que por todo le echan la culpa al golpe de Estado y la narcodictadura.

Otra característica es que llevan la traición enraizada en el alma. Han traicionado a este noble pueblo que creyó en ellos, pero son más de lo mismo, corrupción e impunidad, en envase izquierdista refundacional. ¿Dónde está la CICH?, es la pregunta clave, pero ya sabemos que no vendrá porque en ellos impera la “Diosa Corrupción”.

La traición es su distintivo, sino que lo diga Salvador Nasralla, que dos veces se alió con los de Libre y fue doblemente traicionado. En el 2017 Mel negoció su candidatura presidencial según lo denunció; y este período, le prometieron que él sería quien administraría el Poder Ejecutivo: “A Xiomara no le gusta lo administrativo y vos vas a gobernar”, lo engaño Mel, pero lo cierto es que al día siguiente de las elecciones la señora ya no le contestó el celular.

Ahora, Luis Redondo, lacayo de la familia presidencial, le incrusta otro puñal en la espalda, rechazándole a nivel personal su renuncia con la irrisoria justificación que no puede avalar una reelección. Al respecto, hay que aclarar que Nasralla nunca ha quedado a cargo del Poder Ejecutivo cada vez que la señora ha viajado. El que ha quedado a cargo de la pulpería ilegalmente ha sido su esposo, ni siquiera han dejado al anónimo designado presidencial que es de su mismo partido. Se entiende que le tienen miedo al caudal electoral de Nasralla.

Intolerancia, corrupción, impunidad y traición es lo que distingue a este mal llamado gobierno izquierdista trasnochado.

¡LIBRE NUNCA MÁS!