Quemas de caña provocan enfermedades cardiovasculares, bronquitis asma, IRA y compuestos cancerígenos

MA/7 de May de 2024/05:00 a.m.

Durante mucho tiempo, los ingenios azucareros en el mundo han venido realizando prácticas indiscriminadas que afectan el medio ambiente. En este artículo, basado en investigaciones regionales, se expone las incidencias ambientales que la quema de la caña de azúcar presenta para el aire y los suelos de los territorios, y cómo estas acciones pueden ser discutidas o reflexionadas desde el quehacer del diseño industrial.

En sus inicios, el monocultivo de la caña de azúcar se manejaba de una manera totalmente orgánica; era un producto sano, que proveía a la tierra de nutrientes y de paisajes. Hoy, todos estos beneficios no existen, ya que los procesos de antaño establecidos han evolucionado; el cultivo de dicha materia prima tiene efectos nocivos para el medio ambiente, en general. La práctica que ha causado dichas emisiones es la quema de la caña de azúcar:

Con la quema permanente se producen miles de toneladas de gas carbónico que aumentan los altos niveles de contaminación atmosférica por las emisiones de compuestos orgánicos volátiles como el benceno, el tolueno y los xilenos emitidos por la producción industrial y el tráfico automotor. El óxido de nitrógeno y el dióxido de azufre que provienen de las emisiones de las industrias, centrales eléctricas, y las quemas”.

DAÑOS Y BENEFICIOS

La caña de azúcar es cultivada en la mayoría de las regiones tropicales y subtropicales del continente. Este sector agroindustrial realiza una emisión de partículas que afectan la salud de los habitantes del sector cañero por la caída de pavesa (ceniza) en sus alimentos o productos cotidianos.

Este cultivo agrícola es uno de los recursos más importantes para la economía de los países. En este sentido, tiene un impacto positivo ya que genera empleo, disminuyendo los índices de pobreza en los sectores cercanos a estos ingenios paneleros y azucareros; por otro lado, sirve como factor de producción para las industrias que fabrican pulpa de papel y cartón, refrescos, jugos y repostería en general, entre otros usos, lo que contribuye al desarrollo agrícola e industrial del país. Sin embargo, en otra perspectiva, la producción de caña de azúcar genera daños irreversibles.

Uno de los métodos de cosecha es la quema de la caña, la cual se realiza previa al corte; esta práctica, desde el punto de vista de seguridad laboral, es necesaria pues así se eliminan residuos y animales dañinos, facilita el corte manual y protege la salud de los corteros, ya que las pelusas de la caña afectan la piel. No obstante, la quema de la caña ocasiona problemas a nivel ambiental pues deteriora el suelo, contamina el aire, destruye la atmósfera y acaba con la biodiversidad, además de los efectos que tiene en la salud humana.

Los ingenios, las empresas y las personas que obtienen provecho de esta agroindustria solo se centran en los beneficios económicos, en el lucro empresarial y optan por no dar mayor importancia a los problemas que sus actividades ocasionan.

MEDIDAS AMBIENTALES

En algunos de estos ingenios, la única medida ambiental que toman es reemplazar el combustible fósil (diesel) por el bagazo de la caña, lo cual mitiga una mínima parte el daño que generan.

Una medida sencilla de prevención y mitigación que pueden tomar los ingenios azucareros es realizar el proceso de quema entre las 12:00 am y las 6:00 am; en este lapso de tiempo, los aires son más frescos y las corrientes de aire son más suaves, entonces cuando estos gases son producidos por la quema se congelan a mayor velocidad y no tienen oportunidad de llegar a la capa atmosférica.

La condición ideal para hacer la quema es cuando el viento se encuentra calmado, para que sea lenta; se acostumbra hacerla en las primeras horas de la noche sin embargo cuando hay ráfagas fuertes debe esperarse y efectuarse en horas de la madrugada, porque hay menos viento.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

El monocultivo de caña y su quema degradan paulatinamente el ambiente. Los recursos más impactados por esta actividad son el agua, el suelo y el aire. Por otra parte, la quema de caña ocasiona una emisión descontrolada de gases como el dióxido de carbono y el gas metano, que son los causantes de lo que se conoce como efecto invernadero.

Esta quema afecta la salud humana, debido a la ceniza y a los gases generados las poblaciones cercanas presentan enfermedades cardiovasculares, bronquitis crónica, asma bronquial, entre otros problemas respiratorios. Además, existen algunos compuestos cancerígenos que se liberan ante la quema de compuestos carbonados y clorados y que, probablemente, en unos años se evidencie.

Otros estudios, determinan que el IRA es la de mayor consulta médica y su causa la pavesa de la caña, emisiones de cenizas que afectan el sistema respiratorio de los locales y que actualmente presentan demandas a los ingenios de la zona.

Así, a partir de la recolección de datos oficiales del 2004, se ha logrado establecer que la quema de caña explica en gran medida el aumento en la atmósfera de partículas menores de diez micras (PM10), es decir, aquellas que son tan pequeñas como para que sean respirables y que son consideradas como altamente contaminantes.