Tenemos un crecimiento excluyente y como consecuencia de ello podemos afirmar que el Estado hondureño a la fecha no ha logrado el propósito de alcanzar un desarrollo sostenible con trabajo decente, consideró el jurista hondureño, Edgardo Castellanos, durante su ponencia oficial por Honduras en un congreso internacional sobre el trabajo.
El reconocido exjuez supremo participó en el VII Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social y III Congreso Hondureño de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social “abogado Amado H. Núñez”.
Cáceres Castellanos es también miembro fundador de la Asociación Iberoamericana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social “Guillermo Cabanellas”. Su tema fue “El trabajo decente y el desarrollo sostenible -avances y perspectivas-”.
En su disertación, el profesional del Derecho señaló que, no obstante, que en la actualidad la planificación moderna, comprende a los trabajadores, empresarios, sociedad civil y autoridades como agentes que participan en el desarrollo sostenible, la mayoría de los estados centroamericanos, han fracasado en su implementación porque no han logrado reducir la pobreza y las desigualdades.
En el caso de Honduras, agregó, se encuentra entre los índices más elevados del mundo, no han generado empleo y menos empleo decente, que superarlos requiere la implementación de políticas regionales macro y microeconómicas.
Conforme datos de la Organización Internacional del Trabajo, actualmente, hay 192 millones de desempleados y a nivel nacional cerca de 3 millones de hondureños, tienen problemas de desempleo y sub-empleo, recalcó.
“En mi país, el trabajo formal representa un treinta por ciento de la fuerza de trabajo con un ingreso promedio mensual de 500 dólares y en el cual gran cantidad de empresarios irresponsables no pagan el salario mínimo y el restante setenta por ciento corresponde al trabajo informal con un ingreso promedio mensual de 350 dólares -sin seguridad social-, cuya tendencia es al incremento”, expuso.
“Debemos admitir que no se ha logrado la meta de tener trabajo decente, por el contrario lo que refleja es que tenemos un crecimiento excluyente y como consecuencia de ello podemos afirmar que el Estado hondureño a la fecha no ha logrado el propósito de alcanzar un desarrollo sostenible con trabajo decente”, subrayó.
DESARROLLO EQUILIBRADO Y EMPLEO DECENTE
Con respeto a la región centroamericana, el jurista consideró que los países centroamericanos han fracasado en el objetivo de establecer un desarrollo equilibrado, porque no han logrado superar el desempleo, el aumento de las desigualdades, la pobreza y la miseria existentes en sus sociedades, a pesar de los esfuerzos hechos por entidades creadas para ese propósito en el ámbito de la integración centroamericana.
Lo anterior se debe, dijo, a “que no hemos logrado tener un bloque regional extructurado y consolidado que les permita la apertura de sus economías y el fortalecimiento de sus mercados, puesto que los órganos del sistema de la integración centroamericana (SICA), la Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible “ALIDES “, no han producido resultados concretos”.
A esto se suma, además, que el Sub-sistema de la Integración Económica Centroamericana (SIECA ), después de transcurridos tantos años, no ha logrado obtener un desarrollo social equilibrado de los países del área, que dé bienestar a sus pueblos.
Asimismo, cuestionó, que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), solamente realiza iniciativas financieras unilaterales, al igual que los gobiernos, con tratados bilaterales, todos fuera de una planificación regional, los cuales en su mayoría son desconocidos y que si bien, algunos no afectan los intereses de los estados, perjudican a grandes sectores de la población.
Conforme a lo señalado anteriormente, expuso Cáceres Castellanos, “estimamos que se hace impostergable consolidar una integración regional centroamericana con el área del caribe conformada por los países de República Dominicana-Belice, que son miembros del sistema de integración centroamericana y Cuba, que es socio del BCIE haciendo un debido uso de los instrumentos internacionales del trabajo y comercio, aprovechando racionalmente todas las riquezas naturales que tienen todos ellos”.
A su juicio, “la zona geográfica de América Central y el Caribe, es de gran importancia por conectar el norte y el sur de América, en la cual no solo transitan bienes sino personas; es una región estratégica , que se debe fortalecer económica y laboralmente, de manera planificada y en un ámbito de cooperación y en la que, la existencia de diversos sistemas políticos y sociales. No debe ser un obstáculo para fortalecer el crecimiento económico social de la región, que nos haga protagonistas de un desarrollo equilibrado y referente en América Latina”. (EG)