Producto de las descargas de aguas negras en el cauce del río Choluteca, su agua es de color negro.
Totalmente llenos de basura y desechos de materiales de construcción se encuentran los ríos y quebradas que cruzan por el centro de la capital, lo que impide la libre circulación del agua, que en algunos tramos se encuentra estancada.
Estas “pozas” se han convertido en criadero de zancudos y una fuente de contaminación ambiental que afecta a los capitalinos, ya que malos ciudadanos utilizan el afluente como vertedero de aguas negras.
Pobladores de las zonas por donde pasan ríos y quebradas hacen un llamado a la Fiscalía del Ambiente, a la Secretaría MiAmbiente, así como al departamento ambiental de la Alcaldía Municipal del Distrito Central, para que velen por la limpieza y descontaminación de estos lugares.
Un vecino de la quebrada La Orejona, en el barrio Morazán, lamentó que esta haya sido convertida en un basurero, igual que otras quebradas de la ciudad.
Llena de basura está la quebrada La Orejona, que pasa por el sector de Los Jucos, en el barrio Morazán.
Todos los años, la alcaldía capitalina realiza actividades de dragado, pero prioriza algunos sectores debido a la falta de presupuesto, que para esto es limitado, por lo que el problema se agudiza y la contaminación continúa.
El gerente del Comité de Emergencias Municipales (CODEM), Rigoberto Rivera, informó que “el dragado de los ríos y quebradas se realiza todos los años”, por lo que a finales de enero se aprestan para hacer las evaluaciones y priorizar los sitios más críticos para su dragado.
En esta actividad están involucrados varios departamentos de la comuna capitalina entre ellos, Desechos Sólidos, Obras Civiles y Mantenimiento, quienes aunan esfuerzos para realizar estas labores a tráves del Departamento de Control y Seguimiento. (JAL)
