El cadáver de un labrador, en estado de descomposición, fue localizado en un sector conocido como el “Cerro de Plomo”, en el municipio de Ojojona, Francisco Morazán, cuatro días después de haber ultimado a su compañera con un arma blanca, tipo machete.
El occiso es Juan Ramón Alonzo Baca (32), originario y residente de la aldea Goascorán, en Ojojona.
Según parientes, el viernes anterior, Alonzo Baca, al calor de los tragos y en un arranque de cólera, tras una discusión, mató a su compañera de hogar, Gloria Martínez.
Para cometer el crimen, el homicida usó un filoso machete, con el cual le asestó varias heridas cortopunzantes a la indefensa mujer, con la que procreó tres hijos, con edades entre los 2 y 13 años de edad.
Luego de cometer el parricidio, el desalmado huyó del lugar con rumbo hasta ese momento desconocido.
Fue hasta el martes anterior, a eso de las 11:00 de la mañana, que pobladores de ese sector le avisaron a la Policía Nacional que en un solitario y montañoso lugar, unas aves de rapiña estaban devorando el cuerpo de un hombre.
