El notario como ministro de fe pública tanto física como electrónicamente
Por Jorge Roberto Maradiaga
Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario
y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial
Tal como es del conocimiento público, recientemente el presidente de la honorable Corte Suprema de Justicia, abogado Rolando Argueta, presentó ante el Congreso Nacional un proyecto de Ley de Gestión Electrónica de Procesos Judiciales, abriendo obviamente el camino para la celebración de audiencias virtuales, lo cual obviamente propiciará la celeridad en cuanto a la administración de justicia, pues existe plena coincidencia en cuanto a que a estas alturas, ello se torna en un imperativo categórico en el país, habida cuenta del crecimiento vertiginoso de la población y de otra parte, de la delincuencia.
Como puede apreciarse, esta novedad viene a ser un mecanismo para agilizar los procesos penales, descongestionar las cárceles y reducir el riesgo de fugas, en función de los sustantivos congestionamientos; además representa un gran avance realmente positivo por cuanto con ello se genera la denominada tecnológica judicial, misma que en muchos países ha tenido un avance y efectividad sustantiva, por cuanto viabiliza y materializa la celeridad y consiguiente dinamismo en la administración de justicia.
No es ningún secreto el que en nuestro país existe una sustantiva mora judicial, debido a que en muchos de los casos los imputados tienen que ser trasladados de un departamento a otro, lo cual conlleva costos y significativo tiempo. No cabe la menor duda que al implantar el juicio virtual habrá mucha más celeridad y dinamismo en la administración de justicia, lo cual debemos apoyar todos los sectores de la sociedad hondureña.
Compartimos lo expresado por el diputado Tomás Zambrano, cuando señala que el expediente electrónico es importante establecerlo porque al juez y a las partes pueden ser demandantes, puede ser defensor, puede ser fiscal, el juez les va a poder notificar de manera electrónica y así no esperar que el abogado llegue al tribunal y se notifique en los expedientes por escrito, sino que las notificaciones serán electrónicas en su expediente.
Es importante destacar que el emprendimiento digital es vital y decisivo para generar el crecimiento de nuestro país, pues en el contexto global se ha entrado en la era del conocimiento, donde el trabajo virtual ha comenzado a reemplazar o relevar mucho del trabajo físico, en el expreso entendido que los bienes protegidos por la propiedad intelectual valen mucho más que los bienes existentes en forma física.
Es procedente evacuar la siguiente interrogante: ¿Un juicio virtual acelera la administración de justicia? Pues los hechos concretos evidencian en los países que han avanzado en este campo, la dinamicidad o rapidez en la administración de justicia ha sido evidente, al tiempo que reduce desplazamiento de las personas involucradas, consumo de papel, descongestionamiento de cárceles o centros penitenciarios y reducción de costos. Así se supera en forma efectiva la conocida mora judicial y flujo de costos, que evidentemente tiene repercusiones negativas para los sectores involucrados.
Compartimos a plenitud la aspiración o anhelo positivo de la honorable Corte Suprema de Justicia, al auspiciar una iniciativa tan valiosa como es la Ley de Gestión Electrónica de Procesos Judiciales. Obviamente habrá casos en los cuales haya limitantes en cuanto a su aplicación, pero siempre la administración de justicia será dinamizada, lo cual es un anhelo del conglomerado nacional y no digamos de los profesionales del Derecho.
Recuérdese en todo caso que los juicios virtuales garantizan la presencia del imputado, obviamente haciendo acopio de los medios audiovisuales en doble vía; vale decir, la sala de juicios y el lugar en donde el imputado esté recluido.
Consideramos una necesidad impostergable la capacitación en este campo y que desde las propias universidades se impulse incorporando en los programas de estudio, de las profesiones vinculadas al tema y no digamos en el campo jurídico, el que las TIC y, en particular, los soportes telemáticos de apoyo a la docencia diseñados para conectar virtualmente al alumno y al profesor, optimizan el proceso de aprendizaje.
Dentro de este ámbito, los entornos virtuales en 3D ofrecen un servicio formativo más atractivo para los estudiantes y un vehículo complementario para la enseñanza virtual del profesor universitario, potenciando la adquisición y transmisión de conocimientos a través de un aprendizaje implementado con juegos de rol (role playing), en los distintos ámbitos profesionales. En el mundo jurídico, supone una experiencia interesante e innovadora la simulación de juicios en Second Life, donde los estudiantes pueden representar virtualmente las distintas profesiones jurídicas propias de la actividad forense (abogados demandantes, abogados demandados, procuradores o jueces).
