De rodillas y de pie

OM
/
6 de abril de 2020
/
12:06 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
De rodillas y de pie

Por Fernando Berríos
Periodista

Estamos claros que el nuevo coronavirus (Covid-19) tiene de rodillas a todos los pueblos del mundo. Ya sea potencia o país en vías de desarrollo, este virus ha dejado al desnudo lo vulnerable que es la raza humana, la ciencia y la gobernanza en general.
Aquí nadie puede jactarse de haber sido 100% efectivo porque frenar la propagación de este virus depende no solo de los gobiernos sino, en gran medida, de los gobernados.

Si bien hay consejos muy universales como quedarse en casa, lavarse las manos, usar gel antibacterial, no saludar de beso y abrazo y mantener el distanciamiento físico (no social), hay muchas medidas adicionales que pueden servir a unos pero no a otros.

Unos países deciden cerrar fronteras, otros no; unos cierran aeropuertos y otros no; unos declaran aislamiento total y otros no. Cada país evalúa variables como la afluencia turística, las capacidades de sus sistemas hospitalarios y la convivencia ciudadana como factor cultural.

En sentido, hay países con medidas menos drásticas y a la vez con menos casos a la fecha. Podemos citar a Nicaragua en relación a sus vecinos de Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala. Y en Norteamérica podemos citar a México en comparación con el estado de calamidad que se vive en Estados Unidos.

Lo anterior era importante decirlo porque, independiente a las medidas que se tomen, cada país se mueve en tres objetivos fundamentales: salvar vidas, alimentos en la mesa de cada familia y garantizar los empleos y sostenimiento de las empresas.

En estos tres grandes ejes de acción se resume la acción del Estado (no del gobierno). En tanto El Salvador decidió dar dinero (proceso fallido por cierto), en Honduras se decidió entregar comida.

Según hemos leído en los informes oficiales, Honduras ha tomado decisiones en cada uno de estos ejes. Contrarreloj se trabaja en el equipamiento de hospitales y en la dotación de insumos de bioseguridad para el personal sanitario, de seguridad y contingencias.

Para garantizar comida en la mesa, se ordenó atender a 800,000 familias de escasos recursos, llevando a cada una de ellas un saco con comida suficiente para un mes. Además se ordenó el congelamiento de precios de todos los productos de la canasta básica, se autorizó la apertura de pulperías, mercaditos, supermercados, panaderías, tortillerías, abarroterías y el funcionamiento de los mercados municipales únicamente como centrales de abasto.

Pero también Honduras decidió mantener activa la cadena de suministro, por lo que se autorizó operaciones al sector agrícola, agroindustrial, agroexportador y distribuidor de alimentos.
Para lanzar un salvavidas a los sectores productivos, Banhprovi aprobó un congelamiento por tres meses de capital e intereses a los financiamientos otorgados a Pymes, comercio, sector agrícola, turismo, entre otros.

Además se asignaron 200 millones de lempiras para asistencia técnica en el Corredor Seco y 200 millones como bono para insumos agrícolas, con el fin de apoyar a productores de frijol, maíz, arroz, hortalizas, frutas, entre otros.

Los bancos y demás actores del sistema financiero fueron habilitados con líneas especiales para hacer más expeditos los desembolsos de 2,500 millones de lempiras a productores a través de Agrocrédito 8.7.

Ahora, además de salvar vidas y llevar alimentos a la mesa de cada familia, es vital salvar los empleos. Leímos que están listos 51 millones para beneficiar a 5,000 emprendedores a través de Crédito Solidario.

Además, el gobierno ha habilitado 293 millones para nuevos financiamientos de vivienda, permitiendo así generar 1,000 empleos inmediatos una vez termine la crisis.

En este objetivo ha sido crucial el apoyo del sistema financiero regulado por la Comisión de Bancos y Seguros, al autorizar un período de gracia de 120 días a los deudores (naturales o jurídicos) que sean afectados por la reducción de flujos de efectivo.

Estas medidas, junto a las tomadas en materia fiscal para beneficiar a las Mipymes con una extensión de plazos para hacer las declaraciones juradas, son vitales para mantener los empleos en el país.

Lo que se avecina no es fácil y se requerirá de más decisiones con la urgencia que amerita una crisis de esta naturaleza.

[email protected]
Twitter: @BerriosFernando

Más de Columnistas
Lo Más Visto