Restaurantes y comidas rápidas proponen reapertura bajo medidas de bioseguridad
El sector de restaurantes y comidas rápidas está listo para reanudar operaciones con entregas a domicilio y atención al público en ventanilla solo para llevar, pero está a la espera del visto bueno de Casa Presidencial.
El protocolo de bioseguridad ya fue aprobado por las autoridades de Salud y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), afirmaron ayer representantes del sector privado.
El presidente de la Asociación de Restaurantes de Honduras, Kenneth Rivera, afirmó ayer, que han respetado la cuarentena, “pero ya no tenemos, más oxígeno para seguir pagando salarios, rentas, energía eléctrica, agua, todas nuestras obligaciones en los bancos y con nuestros proveedores”.
“Somos un tipo de negocio que vive del día a día”, dijo Rivera en conferencia de prensa en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep). Comentó que “la gran mayoría somos emprendedores pequeños que movemos la economía y generamos pagos, estamos estancados desde hace más de 40 días”.
Rivera afirmó que la solicitud fue dirigida al poder Ejecutivo, pero “no estamos pidiendo abrir los comedores”, únicamente, el servicio a domicilio y ventanillas para llevar.
El gerente de Empresas Sostenibles del Cohep, Gabriel Molina, aclaró que la apertura debe ser gradual y respetando todas las medidas de bioseguridad, al tiempo de mencionar que este sector genera más de 100 mil empleos directos.
Molina también dijo que desde semanas atrás, se ha venido capacitando al personal del sector para “seguridad de los clientes y demás colaboradores”. El prosecretario del Cohep, Juan José Cruz, anotó que “la cadena de restaurantes que representamos ha presentado al gobierno una propuesta de reinicio inteligente de operaciones”.
“Ya contamos con protocolo de medidas de bioseguridad que hemos puesto hace cuatro semanas a consideración de las autoridades, mientras hemos avanzado con una campaña educativa y de capacitación de nuestros encargados de atender”, al público.
La reapertura sería supervisada por las autoridades competentes a fin de verificar que los trabajadores usen, en todo momento, mascarillas, lentes, guantes y se mantengan separados entre sí a dos metros de distancia.
“De esta forma, los restaurantes estarán apoyando al gobierno evitando el contagio del COVID-19, mientras que se estará salvando la vida de más de 100 mil empleos directos”, sostuvo Cruz. (JB)
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