Para hablar del elenco protagónico de la exitosa serie española, “La que se avecina” (LQSA), dividiremos el texto en dos apartados: (I) Los que vienen de la serie “Aquí no hay quien viva”, y (II) Las nuevas incorporaciones. Respecto a los primeros, los subdividiré también en dos secciones: (A) Permanentes, y (B) Episódicos. Del primer grupo, nombramos en el artículo precedente a María Adánez, Malena Alterio, Gemma Cuervo.
Mariví Bilbao, “Izaskun”, de quien hoy recordamos sus frases más emblemáticas: “¡Coño, Papuchi!” (A Enrique), “¡Movida, Movida!”, “¡Concejal, Hijo Putaa!” (Otra vez para dirigirse a Enrique), “Vete a Cagar, ¡Gilipollas!”, “¡No hay Huevos!”, “¡Pescadero, Cabrón!” (Incordiando a Antonio Recio) y “¡Bombazo informativo!”. Y también mencionamos a Beatriz Carbajal, que como “Goya”, solía decir: “¡Muertos de hambre!” (Para referirse a los Cuquis), “¡Presidente, dimisión!” (Para putear al presidente de la comunidad), “¡La Chihuahua te está comiendo el cerebro!”, (reclamándole a su hijo Javier, que su mujer Lola le estaba dominando).
Agregamos esta vez a: Ricardo Arroyo, interpretando a Vicente Maroto, el hombre cojín, un vejete amargado y jubilado que de la vida solo espera…morir. Es un ser negativo, un bueno para nada que se pasa todo el día tirado en un sillón viendo partidos de fútbol, o bebiendo cañas en el bar “Max & Henry”, la cueva de los leones. Sus frases más conocidas son: “Ay… ¡Gregoria!” (Para recordar con nostalgia a su difunta esposa). “Qué pereza” (Para expresar su permanente estado de ánimo).
“Hoy Tengo Liga” (Para no apartarse de su sillón y su televisor”. “¡Pues me voy Al Bar!” (Término amenazador cuando alguien le incordiaba en su hogar. “Me voy a ver la Tele” (Su hobbie). “¿Ya?” (Cuando se quedaba dormido en cada junta vecinal, y se daba por terminada la sesión), “Huevón, Huevón… ¡Huevón!” (Cuando algo salía mal y no estaba de acuerdo con el resultado) ¿Para Qué? (Frase típica para expresar su desencanto cuando se le pedía hacer algo).
José Luis Gil, es Enrique Pastor, Concejal del Ayuntamiento, hombre ponderado y conciliador, carismático, culto y de buen corazón. Atributos que arrastra desde su participación como Juan Cuesta en “Aquí no hay quien viva”. Es uno de mis personajes favoritos en ambas series. Además, le recordamos por sus frases célebres: “Concejal de juventud y tiempo libre” (Como suele presentarse a los demás). “Aquí hay tema… ¡pero vamos!” (Cuando cree encontrar el amor en una mujer) “Y dale”. “¡Hola cuchufleta!” (Para dirigirse a su segunda esposa, Judith Becker, con quien procreó un hijo: Dylan) “¡Que no me llaméis papuchi!” (Por no aceptar el mote que le pusieron los vecinos para tildarlo de viejo casado con una mujer mucho más joven: Judith).
Pablo Chiapella, es Amador Rivas, un pobre diablo al que todo le sale mal. Inestable en sus trabajos, todos los pierde. Es un inculto pueblerino con ínfulas de don Juan, pero que apenas se come unas roscas. Mal esposo y padre de familia. Es un auténtico gañán como lo define su esposa, Maite Figueroa, con quien siempre tuvo una turbulenta relación y pasan agarrados de las greñas. Sus frases emblemáticas son: “¿Quieres salami?”, “Le voy a dar merengue merengue”, “Soy un vividor follador”, “Te voy a poner fina filipina” o “Soy un borderline” (encierran una connotación sexual). Incluso sus personajes caricaturescos, “Espartaco” o “Capitán Salami”, van de la mano con aquel significado.
Otras frases suyas son: “Pero no toques”, ¿Por qué tocas?” (Así le reclamaría a Leo Romani cuando este le tomaba del brazo o del hombro). “¡Pues te reviento!” “¿A qué te reviento?”, (Reacción expresada a quienes le llevaban la contraria o le desmentían, tomándoles acto seguido del cuello. Sucedió a menudo con Leo, y después con su propio hermano Teodoro). “Que viene… ¡Qué viene!” (Exclamación de alerta por alguien que se aproximaba). “¡Ay, mi Cuqui!” (Lamento que daba cuando su esposa Mayte le despreciaba). -Eeeeeeee (Saludo de guerra cuando entraba al bar “Max & Henry), acompañado de dos palmadas en la barra, y la exclamación: “¡Caña aquí!”.
Adriá Collado, es Sergio Arias, un actorcillo de televisión, que atrae a las mujeres como la miel. Es el padre biológico del hijo menor de los Cuquis, Amador Jr. Alias “Ojos de pollo”. Termina sin trabajo y en la ruina económica. Eduardo García, es Francisco Javier “Fran” Pastor Madariaga, el hijo rebelde de Enrique y Araceli Maradiaga. Desaparece de la serie, al marcharse de aventuras a Brasil. En “Aquí no hay quien viva”, también hace de hijo de José Luis Gil. Conocidas frases suyas son: “¡Yo quiero una scooter!” (Su gran deseo…la motocicleta), “¡Cómeme el rabo!” (Término vulgar para defenderse de los ataques de quienes le incordiaban), “¿Ves cómo eres un moñas?” (Solía decirle a su padre Enrique, para reclamarle su pasividad o alguna torpeza), “Esto es Villa-Moñas” (para caracterizar a los vecinos de Montepinar). “¡Papá, El Rancio!” (Para advertirle a Enrique que le busca Antonio).
Eduardo Gómez, es Máximo “Maxi”. Llega a Montepinar en un auto caravana. En principio es el conserje de la comunidad. Y más tarde se convierte en el bar tender del “Max & Henry”. Por novia tiene una muñeca inflable con la que se marcha de la serie para recorrer el mundo. Frases suyas son: “¿Qué somos, leones o huevones?” (Grito de guerra, para envalentonar a Vicente, Javier, Leo y a Amador, para que no se dejen dominar de las mujeres y sepan enfrentarse a la vida con valor), “¡Mente fría! Pensemos…”, (Dándole “sabios” consejos a sus amigos del bar), “Si quieres un trío me haces un llama-cuelga” (Ofreciendo sus servicios para sumarse a las relaciones íntimas de sus panas. Elio González, es Eric Cortés, Trabaja como agente vendedor de la urbanización, junto a Guillermo Ortega, que interpreta a Joaquín Arias, hermano de Sergio. Sofía Nieto, es la ultrasensible Sandra Espinal, una becaria del salón de belleza de Araceli Maradiaga. Llora por todo y solo pasa con nervios y aflicciones. Me quedo con su belleza juvenil y provocadora presencia en “Aquí no hay quien viva”. Los tres últimos de efímera participación en las dos primeras temporadas de la serie.
