24 horas muerto estuvo microbiólogo en su vivienda
Después de más de 18 horas de que los familiares de Julio César Licona, un microbiólogo que laboraba en el Hospital Escuela Universitario (HEU), reportaran su fallecimiento, compañeros de trabajo realizaron el levantamiento cadavérico, por la falta de interés de las autoridades correspondientes.
Licona, desde hace más de 20 años laboraba en este centro asistencial, donde el pasado 24 de marzo le realizaron la prueba PCR para detectar si estaba contagiado de COVID-19, desde esa fecha se le indicó aislamiento domiciliario.
El presidente del Colegio de Microbiólogos de Honduras, Marco Moncada confirmó el fallecimiento y lamentó que “el gremio de los microbiólogos está de luto por la muerte del compañero y colega, el doctor Julio César Licona, llegó a cubrir su turno en el Hospital Escuela y manifestó que se sentía mal por lo que se regresó a su casa”.
Según informó Moncada el microbiólogo decidió aislarse ya que presentó alguna sintomatología relacionada al virus, y el lunes por la tarde fueron sorprendidos con la noticia de su muerte.
“En el HE hay ocho microbiólogos que están contagiados con el COVID-19, pero también hay otros técnicos afectados”, lamentó Moncada.
Los hermanos de Julio César, lamentaron la falta de apoyo y desinterés de las diferentes autoridades para realizar el levantamiento del cuerpo que fue encontrado en uno de los cuartos, en su vivienda en el barrio El Bosque.
Sus familiares detallaron que el levantamiento de ley “fue realizado por sus compañeros de labores del HE y no por parte de Medicina Forense o el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager)”.
“Estamos demasiado heridos, muy lastimados, ya no podemos más, es demasiado lamentable la situación que estamos pasando como familia, es una tragedia inhumana, penosa y vergonzosa”, indicó David Licona, hermano del médico.
Desde el lunes a las 5:00 de la tarde se informó del fallecimiento del microbiólogo y que desde esa hora las autoridades “se pasan la pelota” lamentaron los familiares.
Según dijeron, Medicina Forense les informó que no podía proceder a realizar el levantamiento del cuerpo sin la asistencia de miembros de Sinager, y que pasaron más de 19 horas del deceso sin poder darle cristiana sepultura.
Rosa Idalia Licona, también hermana de la víctima indicó que los mismos compañeros del departamento de microbiología del Hospital Escuela son los que se presentaron al lugar a realizar el levantamiento del cuerpo.
“Quiero aclarar que todavía no está confirmado de que él haya muerto por COVID-19, él era una persona que padecía de asma, de los bronquios, se le hizo una prueba en el Hospital Escuela donde él laboraba como microbiólogo y el cual todavía se estaba esperando una respuesta”, recalcó.
Los compañeros de la víctima ya habían realizado el levantamiento, cuando llegaron miembros de Sinager para llevarlo hasta el cementerio Jardín de los Ángeles, donde se llevó a cabo el sepelio con los protocolos de bioseguridad. (DS)
DATOS
La jefa de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (Sesal), Karla Pavón, que se tomó la prueba Post-mordem mismas que se evaluarían junta a la otra prueba que se había tomado desde hace nueve días en el HEU.
“Los microbiólogos van a correr las dos muestras, la anterior y la Post-mordem, me piden que un equipo de la región metropolitana le tome las muestras, e inmediatamente correr esas muestras en el laboratorio de virología”.
“El correrlas juntas es para ver si la anterior estaba negativa, y luego la otra positiva. Quieren ver por el tiempo en que el se la tomó”, detalló Pavón.
