Solo 792 de las 1,643 personas muertas por COVID-19 se han registrado en el RNP
La semana anterior, las filas eran largas para inscribir defunciones y nuevos nacimientos.
El estribillo popular de que “Honduras es un país de leyes que no se cumplen”, se refleja con la Ley del Registro Nacional de las Personas (RNP). en la que a 15 instituciones del Estado se les obliga reportar la muerte de ciudadanos para inscribir la respectiva defunción, pero ninguna lo hace.
Y como el país, prácticamente estuvo cerrado o en cuarentena, durante varios meses, del presente año, por la pandemia del coronavirus, esa situación también contribuyó a no registrar defunciones.
El RNP reabrió su actividad con todas las medidas de bioseguridad, a partir del 19 del pasado mes de junio en igual número de oficinas a nivel nacional.
Aunque en una segunda etapa que inició el pasado 31 de julio se reaperturaron 12 registros civiles municipales más, para totalizar 31 que son los que en este momento atienden a la población que requiere de sus servicios.
Las proyecciones del 2020 es registrar más de 30 mil defunciones. Sin embargo, las estadísticas del RNP, reflejan que desde el 19 de junio al pasado 31 de julio, 6,196 personas muertas fueron registradas por sus familiares en el RNP.
Muchos familiares inscribieron su defunción y que corresponden a los meses en que el organismo registral estuvo cerrado al 100% por la cuarentena.
De esa totalidad de defunciones que fueron registradas por familiares y ninguna por las instituciones obligadas por Ley a hacerlo, 792 son hombres y mujeres que murieron por ser sospechosos, por sintomatología o por ser confirmados de COVID-19.
Hasta ayer domingo 23 de agosto del 2020, a nivel nacional, oficialmente se contabilizan 1,643 hondureños (as) muertos por COVID-19.
CONVENIOS
El RNP, ante la apatía de las instituciones obligadas a reportar muertes para registrar defunciones, en principio abrieron oficina en la morgue capitalina y de San Pedro Sula, para que los familiares de los muertos ahí mismo registren sus defunciones, porque la morque que está obligada por Ley no lo hace.
Además, se firmaron convenios con el Ministerio Público y Medicina Forense, en los cuales estas instituciones se obligan con el RNP, a dar sus expedientes para combatir el subregistro de defunciones.
Sin embargo, esta tarea está paralizada desde que asumieron las nuevas autoridades del RNP.
De momento en los cuadros estadísticos del organismo registral como del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el subregistro de defunciones anda por el 16 por ciento con relación al total de la población hondureña, según detalló Rogelio Padilla, jefe del Departamento de Asesoría Técnica y Desarrollo Institucional del RNP.
ELIMINADOS
Pero todo el subregistro de defunciones quedará literalmente eliminado, con el enrolamiento que lleva a cabo el RNP para otorgar nueva cédula a 5.5 millones de hondureños.
Sin embargo, existe la posibilidad que el crimen organizado utilice el subregistro de defunciones, porque puede darse el caso que una persona muerta que no fue registrada, los delincuentes la pueden seguir apareciendo como viva.
Rogelio Padilla, funcionario del RNP, estima que esa posibilidad puede ocurrir sobre todo porque en Estados Unidos hay unos 300 mil hondureños que nunca tuvieron tarjeta de identidad de la que está vigente desde 1996, pero sí portan la cédula amarilla que se emitió en la década de los ochenta.
Esos 300 mil hondureños que emigraron para la unión americana portando cédula de identidad amarilla, no aparecen en el padrón electoral, pero sí aparecen en los libros de registros de nacimientos del RNP.
Sin embargo, en el ente registral, no se tienen fotos ni sus huellas de estos 300 mil hondureños, porque nunca sacaron la cédula “vieja” que data desde 1996.
BURÓ DE EE. UU.
En el RNP, se tiene información oficial del Buró de Estadísticas de Estados Unidos que, en diferentes instituciones del gobierno de la unión americana, ha hecho tramites, 935 mil hondureños.
Mientras que, de instituciones similares de Canadá, se registra a 10 mil hondureños migrantes en esa nación, en España, 90 mil hondureños que emigraron a la “madre patria”, Italia y el resto de los países de Europa se registran a otros 10 mil hondureños registrados como migrantes.
En suma, en el exterior las estadísticas del RNP, reportan que hay más de un millón de hondureños que viven y trabajan fuera del país. De esta totalidad de connacionales, todos tienen una partida de nacimiento extendida por el RNP, pero no todos tienen la actual cédula de identidad que tiene vigencia desde 1996.
Con el nuevo enrolamiento, estos hondureños pueden inscribirse para que porten la nueva cédula que portarán los hondureños. (JS)
