Nery Alexis Gaitán
En la vida, el equilibrio es la palabra justa para poder sobrellevar todas las circunstancias, tanto buenas como adversas, que se nos presentan en el diario vivir. Hacer un llamado a la calma, a la tolerancia, a ser fuertes en estos momentos de extrema necesidad es necesario y prudente. Los hondureños ya hemos pasado duros momentos y siempre hemos salido adelante; lo mismo pasará esta vez, con la ayuda del ser Omnipotente.
Bien se ha dicho que en esta pandemia hemos conocido en realidad quiénes son nuestros amigos, nuestros familiares; aquellos que nos han tendido la mano en este triste momento. Hemos conocido la calidad humana de vecinos, amigos, jefes y, sobre todo, de los políticos.
Para variar, algunos políticos han hecho lo de siempre, darle la espalda al pueblo y mostrarse indiferentes ante su dolor. En ningún momento les ha importado el bienestar de los demás, solo el propio; pero ya sabemos que de todo hay en la viña del Señor. Pero también hay que destacar que hay políticos que se han dedicado a ayudar al pueblo en esta crisis.
Al respecto, es justo destacar la actuación del doctor Mauricio Oliva, diputado presidente del Congreso Nacional. Quien inmediatamente empezó a asignar un presupuesto conveniente para permitirle al gobierno que pudiera enfrentar con efectividad la pandemia. Y luego ha efectuado otras asignaciones presupuestarias con la misma finalidad.
Que el presupuesto asignado haya sido objeto de malos manejos por parte de funcionarios y empleados del Poder Ejecutivo, está fuera de las responsabilidades del doctor Oliva; y hay que ser claros en esta situación del manejo del dinero, que ha sido fuertemente cuestionada por la población. ¿Dónde está el dinero?, es un cuestionamiento y un fuerte reclamo a las autoridades del Poder Ejecutivo y no al Congreso Nacional.
Tal como lo expresó en su momento: “En el pasado mes de abril, aprobamos una serie de iniciativas y recursos para responder ante la pandemia del COVID-19, pero debo aclarar que este poder del Estado no ha firmado un cheque en blanco”, declaró.
Asimismo el doctor Oliva se ha proyectado a las comunidades distribuyendo alimentos, materiales y equipo de bioseguridad. Así que no ha estado de brazos cruzados en este momento crucial. Cualidades que le abonan en su proyecto político.
Y es que el país va de nuevo al proceso eleccionario; primero a las elecciones internas y luego a las generales. En el Partido Nacional, que sigue siendo el más sólido y organizado, los precandidatos son Tito Asfura y el doctor Oliva.
Pero creemos que la proyección del doctor Oliva es de mayor trascendencia nacional. Ya que al frente del CN ha sabido ser un político prudente, con madurez; y ha podido conciliar con la oposición por el bien del país.
También se muestra muy interesado en desarrollar la zona sur, que hasta el momento ha estado casi en el olvido, desconociendo la importancia que tiene para Honduras. Él, siendo sureño, conoce muy bien esta zona y el impacto que tendrá un desarrollo apropiado de la misma.
En estos momentos de crisis, debemos apostar por políticos consecuentes, que en verdad estén interesados en el país y sacar a las grandes mayorías del lamentable estado de pobreza en que se encuentran. Por lo tanto, creemos que el doctor Oliva es la opción más idónea para dirigir al país en el próximo período presidencial.
Y es que a nuestro parecer los nacionalistas seguirán en el poder ya que la oposición política, enfrascada en sus pugnas internas e incapaces de negociar una candidatura única, no son rivales en la contienda electoral para el Partido Nacional.
Por lo tanto, el doctor Oliva es la opción de triunfo, el demócrata que Honduras necesita.
