En el centro. Avenida Salvador Mendieta. Tienda Alix E. Garnier (hoy aquí un supermercado) y tienda “Río Lindo” de don Jorge Facussé (ahora una serie de negocios)
Casi todos los citados han desaparecido. Otros han resistido el paso del tiempo y siguen operando a pesar de la crisis por la epidemia que nos azota.
Se dice que AHORA estas líneas serían más leídas y comentadas. Por los muchos que aseguran que aquellos tiempos… fueron mejores. Tal vez, les decimos. Con fotos y música del ayer les viene doña nostalgia.
“Pensé que el 2020 sería el año que conseguiría todo lo que quiero. Ahora sé que el 2020 será el año que aprendí a valorar todo lo que tengo”.
¡Hola, hola! Amigos lectores en todo el país y los que nos escriben encontrándose fuera de su terruño patrio.
Para nadie es desconocido que esta pandemia nos vino a cambiar todo de tajo. Quién iba a pensarlo unos 8 o 9 meses atrás. Llevamos ya 6 meses de confinamiento.
Se dice que AHORA estas líneas serían más leídas y comentadas. Por los muchos que aseguran que aquellos tiempos… fueron mejores. Tal vez, les decimos. Entonces…
RECORDEMOS
Aparte que algunos nos piden recordar los centros bailables que al son de grupos nacionales les nació el amor y ahora llevan muchos años de casados, otros recuerdan aquel amor de estudiante que nunca llegó a feliz término. Ven fotos antiguas, escuchan música del ayer y les viene doña nostalgia.
Otra parte recuerda aquellos negocios, tiendas donde compraron los regalos de enamorados. O sus prendas personales. Por cualquier razón que los visitaron, estas fotos hacen lo suyo.
La mayoría ya no están o se reubicaron en otros lugares. Casi todos los citados han desaparecido. Otros han resistido el paso del tiempo. Hoy siguen operando a pesar de la crisis por la epidemia que nos azota.
Caminemos en el tiempo. Casi todos los citados han desaparecido. Otros han resistido el paso del tiempo. Hoy siguen operando a pesar de la crisis por la epidemia que nos azota.
En la calle contiguo a plaza La Merced rumbo a La Hoya, estaban la Casa Carlos A. Zúniga distribuidores de RCA Víctor. Contiguo, la casa comercial Rivera & Cía. de don Roque J. Rivera. Después se trasladaría al terminar calle La Fuente.
Enfrente de esta plaza, está una calle que pocos la conocen como “Simón Bolívar”. Se trata de “calle del Comercio”, cercana a las instalaciones del Congreso Nacional que va a dar a la plazoleta Central.
Aquí operaban muchos negocios. Como la súper tienda de don Santos Soto, “El Mundo Elegante” de don Hermenegildo Rodríguez, “Bazar Jerusalén” de don Jacobo Zablah, “Bazar Colón” de don Casto Martell.
También, “Ferretería Handal” de don Emilio Handal. En la parte alta de este inmueble funcionó un famoso night club propiedad de don José Ángel Gómez mismo propietario de la cafetería Mexicana. Primera en la ciudad que operaba las 24 horas continuas.
OTROS
En la esquina frente a la plaza Central la original “Joyería Cantero” de don Alfredo Cantero. Después aquí operó un negocio de la familia Matamoros, creemos su Óptica.
Cantero, con el tiempo se traslada otro lugar para finalmente instalarse en lo que ahora es parte de la zona peatonal, enfrente de lo que fue el mítico “Jardín de Italia”.
En la avenida Cervantes, conocida como calle del Clámer, porque en su tramo funcionó dicho cine, estuvieron negocios que comenzaban desde “La Botonia”, la tienda de don Samuel Young Puick, “La Casa de la Música”.
Hotel Prado frente a Chinda Díaz, Tropical Radio, la casa de René Soto, “La Casa Quan”, el Almacén Capitolio de don Pedro Asfura, “Quinchon León” donde hoy está el edificio de Larach & Cía. Con los años se trasladó una cuadra abajo, hoy un centro comercial.
En la calle Salvador Mendieta que viene del antiguo Cine Variedades a la otrora Casa Presidencial estaba la tienda de Melchor Haddad, Alex E. Garnier, Vía Platero, Casa Uhler, la tienda Singer, comercial Telecentro y la Agencia Paragón.
En la avenida Paz Baraona, hoy calle peatonal. La Casa Farach, “La Moda de París”, “El Louvre”, “Bazar América” de Taufick Mourra, la tienda de especialidades infantiles “Gabriela”.
MÁS
Más abajo. “Río Lindo” de Jorge Facussé, la tienda de Mina F. Mahomar, ”Almacén Kayser ( todavía operando,) “La Reina”, “La Bola de Oro”, “México Lindo”, la tienda de don Elías Salamé, Almacén “La Urbana”, “La Esperanza”, la venta de electrodomésticos de don Francisco J. Yones.
Quién no recuerda el “Au Bon Marché” de don Salomón Barjum, esquina opuesta al Correo Nacional.
Vámonos a la periferia. De los de un ayer, el ya legendario “Maguilop” (reparación de electrodomésticos) fundado en 1971. Cumpliendo ya 49 años y sigue en funcionamiento.
Fue de los primeros que utilizó anuncios radiales cantados en la capital, “tarareándolos”, le valió que sus servicios y teléfonos le quedaran grabados a sus clientes.
Hoy en la avenida Chile, sigue al frente su propietario fundador Manuel Aguilar López, de donde viene lo de “Maguilop”.
Y…
Y por hoy hasta aquí. Gracias por acompañarnos en el recorrido por esos establecimientos que por algo o alguien quedaron en tus recuerdos. Hoy, otra HUELLA imborrable en la historia de aquella actividad económica de un ayer que hoy, poco a poco se reabre…
¡QUE DIOS NOS CUIDE A TODOS! (Comentarios y más a mi correo. [email protected] y en nuestro muro en FB).
QUÉ COSAS
HOY se recuerda, al mirar fotos viejas, al son de una melodía que bailamos un ayer, lo que vimos, vivimos, gozamos y tuvimos a nuestro alrededor con tanta libertad que -quizá- no lo valoramos.
Ha habido tiempo. A todos en algún momento nos ha visitado doña nostalgia. Imaginábamos que el mundo seguiría igual. Aún con sus perennes dificultades, pero también alegrías.
Que los días continuarían casi igual. Incluso, con el mismo entorno de retos para luchar por la vida, por la familia. Ningún mortal pensó que todo cambiaría. Se sabe que lo que tuvimos un ayer, en ese ayer se quedó. Por el paso inexorable del tiempo.
Hasta que nos vino esto. No pocos sienten que fuimos afortunados por lo que antes nos tocó vivir. A pesar que no tuvimos los avances tecnológicos que se gozan hoy.
Parejo. Viejas y estas nuevas generaciones entramos a un mundo nuevo. Solo Dios sabe cuándo todo vuelva a su cauce. Aunque será una nueva normalidad. Ya nada es o será igual.
No queda más que reinventarse. A enfrentar nuevos desafíos. A sobrevivir. Con mente positiva y activa.
Ocupábamos algo para cambiar. Todo vendrá mejor. Siempre de la mano del Altísimo…
