Incomunicados por alud gigante

ZV
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28 de noviembre de 2020
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05:00 am
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Incomunicados por alud gigante

El gigante alud cubrió más de 100 metros de carretera entre Cuyamel y Corinto.

OMOA, Cortés. Con un panorama verdaderamente aterrador, por el gigante alud de tierra que ha cubierto más de 100 metros de carretera, los pobladores buscan sortear el frente frío que se avecina.

El deslizamiento dejó incomunicado el corredor interfronterizo entre Cuyamel y Corinto.

La falta de víveres lleva ya cuatro días por la interrupción del paso poco después de Cuyamel y tiene muy preocupadas a las autoridades porque su capacidad de respuesta para atender más de 2,000 albergados por deslaves e inundaciones cada día se ve limitada.

En principio, la alcaldía dijo que este domingo el paso por la carretera CA-13 se podría restablecer, pero la caída de tierra sobre la vía ha continuado al extremo que ahora se tendría que esperar hasta martes o miércoles de la próxima semana, para que los trabajos de limpieza se terminen, siempre y cuando prevalezcan condiciones favorables del tiempo.

27 CASAS DESTRUIDAS

De acuerdo al profesor Henry Menjívar, director de la escuela de Tegucigalpita, las secuelas dejadas en esta zona del valle de Cuyamel, por las tormentas Eta y Iota, han sido más catastróficas que las provocadas por el huracán Mitch o cualquier otro evento hidrometeorológico. Mencionó que solo el río Tegucigalpita, el pasado fin de semana, destruyó 27 viviendas al desbordarse.

Menjívar indicó que los albergues en escuelas y centros comunales de Corinto, Tegucigalpita, Cortesito, Brisas de Omoa, Cuyamelito y San Carlos ya están repletos con más de 2,000 damnificados a los que hay que atender, aunque ya no hay capacidad por parte de las autoridades.

ALARMA
DEFORESTACIÓN CAUSÓ DESLAVES

Los ríos que cruzan el corredor interfronterizo mostraron desde el pasado fin de semana una furia impresionante nunca antes vista, al extremo que la retención de las corrientes de agua fue nula, según dijo el profesor Henry Menjívar, director de la escuela de Tegucigalpita.

Los deslaves se le atribuyen a la deforestación, siembras de cardamomo y palma africana, lo que echó a perder mucha ganadería, café, cacao y granos básicos.

A pesar que oficialmente no hay informes de muertes, los reportes de evacuados establecen que hay cientos de personas en los picos de la cordillera, que no han podido ser evacuadas y que solo por helicópteros pueden ser rescatadas, lo cual se ha hecho pero cuando no llueve.

Otro problema que enfrentan en esta zona devastada por los deslaves y desbordamiento de ríos es la falta de agua, porque los sistemas abastecedores colapsaron y todavía no han sido reparados.

Por el lado de la frontera con Guatemala, todavía no se ha restablecido la comunicación por la caída del puente Jimerito que mantiene incomunicadas las aldeas de Cacao y Champas, antes del río Motagua.

EN FOCO
EL LODO SE “TRAGÓ” VARIAS COMUNIDADES

Luego del paso de las tormentas tropicales Eta y Iota, el lodo parece haberse “tragado” comunidades enteras en Omoa, Cortés, donde cada día aumentan los damnificados.

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