Por: José Israel Navarro Carrasco
Coronel de Aviación ®
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Cada vez que un órgano de seguridad descubre o detecta dinero de manera irregular, hace que el supuesto dueño cuente el dinero, de esa manera sabrá qué cantidad llevaba de manera anormal o regular y después se procede a que demuestre su origen o certifique que es legal, caso contrario se procederá a su detención e incautación perentoria hasta que se haga la investigación respectiva, para después aplicar la sanción que corresponda o liberación de la persona.
Antes del marco del 2016, el anexo 17 de la OACI (Seguridad Aeroportuaria) lo tenía Aeropuertos de Honduras, y a su vez contrató una compañía que llevara la seguridad aeroportuaria, pero en los primeros meses del 2016 apareció en Panamá un avión privado que supuestamente salió del aeropuerto Ramón Villeda Morales (La Mesa), con destino a Tegucigalpa y posteriormente salió para Panamá con una cantidad millonaria de dólares, nadie se hizo responsable de dicha revisión y despacho, parece que esto fue la gota que derramó el vaso con agua, porque en la administración del expresidente, bachiller “Mel” Zelaya a principios de su administración, aterrizó un avión privado procedente del exterior, aproximadamente después de las 10:00 p.m., que supuestamente nadie revisó ni tampoco se registró quién o quiénes venían a bordo, la suma de estas irregularidades ocasionó que el señor Presidente, abogado Juan Orlando Hernández, les quitara a Aeropuertos de Honduras la seguridad aeroportuaria, basándose en la experiencia de otros países, donde la seguridad es responsabilidad del Estado, fue así que el gobierno tomó control administrativo y operacional de la seguridad aeroportuaria, creando una fuerza llamada División de Seguridad Aeroportuaria (DSA), esta fuerza fue entrenada por una compañía norteamericana, certificada en el conocimiento del Anexo 17 de OACI, además fue avalada por la AHAC y ACSA (Agencia Centroamericana de Seguridad Aeronáutica), mejorando su equipo de detección (arcos electrónicos y un control estricto en el ingreso a las áreas estériles); al principio molestó ya que “los controles molestan pero son necesarios”. Con los años la DSA ha pagado con prósperas su creación, con el correr del tiempo, han parado a pasajeros que tratan de evadir los controles, llevando cantidades por más de $10,000.00, siendo detenidos y puestos a la orden de los tribunales y el efectivo incautado, si no justifican su procedencia.
Los aeropuertos que controla la DSA tienen infinidad de cámaras que siguen los movimientos de los pasajeros, y si hay algo anormal se les detiene, similar a esa serie que se pasa en TV sobre aeropuertos.
La ley internacional fue creada en el anexo 17 y aprobada por la OACI, fue decretada por Honduras y se aplica conforme a ley, y especifica que cada viajero tiene derecho a llevar $9,999.99, si lleva $10,000.00 o más debe de declarar lo que lleva de acuerdo a un formato establecido, que se le da a cada pasajero para su salida y/o entrada, al ser preguntado por los agentes de la DSA debe justificar de dónde procede el efectivo, con el fin de detectar el trasiego y el lavado de activos.
Recientemente, el expresidente, bachiller “Mel” Zelaya ingresó al aeropuerto de Toncontín con la idea de viajar a Houston y posteriormente a México, siendo aceptado por la compañía que lo llevaba, ya que quien lo atendió le tuvo que preguntar que si llevaba armas, navajas, fósforos, dinero en efectivo y cuánto, que si uno empacó su maleta o si lleva encargos de alguien, y qué lleva; es un procedimiento normal, que se le hace a cada pasajero, han sido entrenados por las mismas compañías aéreas, resulta que el expresidente al pasar por los arcos electrónicos le detectaron algo irregular en su mochila de mano, siguiendo el protocolo la tomaron sin abrirla y llamaron al expresidente para que la abriera para verificar qué contenía, resulta que tenía una cantidad de dólares y se le pidió que los contara, en principio dijo que ese dinero no era de él, que se lo habían puesto, insistieron que los contara, según, solo contó hasta $12,000, ya que él mismo dijo: “hay como $12,000”, al final resultó que tenía $18,000.00; se procedió tal como dicta el protocolo, a su detención temporal, a llamar a un fiscal y proceder a su detención temporal para que justificara su tenencia.
Todo hubiera sido normal, pero un diputado dijo por los medios “que estaban despertando un gigante”, llamando a sus militantes del partido a reclamar por su detención, algo extraño del diputado y demás, por oponerse a esta acción, creando un caos en el área adyacente al aeropuerto, y en el anillo periférico, bloqueando con rastras el paso, dándole un tinte político; se demostró hasta el hartazgo que se seguía un procedimiento normal y que no era privilegiado con tal situación, si se observan los videos desde su entrada hasta contar el efectivo, nadie manipuló su mochila, quizás antes de entrar al aeropuerto alguien lo hizo, hay que dar el beneficio de la duda, infinidad de memes circularon chasqueando dicho momento, que se ha convertido en “la mochila mágica”, como ciudadano común y corriente aunque sea figura pública, debe someterse a la ley, solo están exentos de dicho procedimiento: el Presidente de la República, el presidente del Congreso, Nacional, el presidente de la Corte Suprema de Justicia y los diplomáticos. A mí me hubieran metido a la cárcel por algo similar.
Los pueblos respetan sus leyes creadas, el transgresor de la ley probado, debe ser penado, el señor Presidente aplica la ley a través de quien corresponda, sin importar quién, dura lex, sed lex.
