Con éxito concluye pilotaje de visitas en cárcel de Támara. Las máximas autoridades de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS), ubicada en la aldea de Támara, en el Distrito Central, culminaron ayer las visitas controladas a los privados de libertad, con cero incidencias.
Durante tres días, a los reos les fue permitido recibir a un familiar a quien tenían más de nueve meses de no ver, a causa de las medidas preventivas para evitar contagios del COVID-19.
Desde el sábado, los privados de libertad tuvieron la oportunidad de volver a ver, ya sea a su esposa, madre, hermana, padre o hermano, siempre y cuando no presentara ninguna enfermedad de base y fuera menor de 60 años.
Por una hora, los internos y sus parientes lloraron, rieron, se actualizaron sobre lo acontecido en sus vidas y sobre todo, expresaron lo que sintieron al estar de nuevo cara a cara con ellos.
LLEGARON MÁS MUJERES
De acuerdo al reporte de las autoridades carcelarias, ingresaron ayer a los Módulos de Retirados, Celdas Nuevas y Policiales, Lavandería, Diagnóstico, Segregación, Leonera y Mínima Seguridad, unos 302 familiares, de los cuales 281 fueron mujeres y 21 hombres.
Específicamente, el sábado ingresaron a visitar a sus parientes unos 400 familiares y el domingo 1,906 en total, de los cuales 1,853 fueron mujeres y 53 varones.
En esos tres días llegaron a la cárcel a visitar a su pariente recluido un total de 2,608 personas que fueron seleccionadas por cada interno.
Los familiares de los reos acamparon desde el jueves anterior, para poder ser de los primeros en ingresar a la PNMAS y ver a sus parientes reclusos.
“NOS SENTIMOS SATISFECHOS”
La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad (Asocidepl), Delma Ordóñez, dijo que “nos sentimos satisfechos, se nos amplió el tiempo de visita; gracias a Dios, pudimos estar con nuestros familiares, en completo orden”.
Agregó que “estamos contentos porque de parte de los familiares tuvimos una buena respuesta, porque no se presentaron incidentes, tuvimos mucha colaboración de las autoridades”.
Según Ordóñez, algunos reclusos, a pesar de que solo pudieron ver a un miembro de su hogar, lamentaron que no pidieron ver a sus madres porque son mayores de 60 años, ya que con la pandemia hay restricciones en cuanto a los adultos mayores.
“Todo salió muy bien, ahorita venimos de un período de espera porque se estará en una cuarentena esperando que no surja ningún contagio ni de familiares ni de internos”, indicó.
Asimismo, dijo que por la tarde, “cuando veníamos para afuera de la visita, nos reunimos con el director del Centro Penal de Támara, ambos contentos, yo como presidenta de la asociación de familiares privados de libertad al igual que ellos, como autoridades, todo estuvo con normalidad, se cumplieron las expectativas”.
A criterio de la entrevistada, “la respuesta por las autoridades es que esperaremos a que en un tiempo prudencial verificar que no exista ningún tipo de contagio de COVID-19”.
“Las noticias son muy alentadoras, con la buena conducta de los familiares, creo que vienen buenas noticias, gracias a Dios estamos trabajando en conjunto, las autoridades nos están tomando en cuenta”, expresó para finalizar Ordóñez. (XM)
DATOS
La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad (Asocidepl), Delma Ordóñez, expresó que “este fue un pilotaje, todo funcionó muy bien, estamos viendo cómo se pueden reactivar de nuevo las visitas para que tengamos la oportunidad de continuar compartiendo con nuestros familiares los fines de semana”.
Noticias Relacionadas: Demolido “búnker” de la 18 en cárcel de Támara
