El sabor del trópico en un chile y jarabe de jengibre

ZV
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24 de enero de 2021
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10:10 am
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El sabor del trópico en un chile y jarabe de jengibre

El guyanés Rawndell Adrian Albert Watson elabora con pasión la salsa picante “RAWN´S”.

Nacido en Georgetown, Guyana, frente al mar Caribe en Sudamérica, para Rawndell Adrián Albert Watson (35), no fue nada difícil adaptarse al clima de la hondureña Roatán, Islas de la Bahía, y trasladar ese sabor tropical a su producción artesanal de chile y jarabe de jengibre en tiempos de la pandemia de COVID-19.

La pasión por el mar, en un ambiente caluroso, se desbordó en la principal isla hondureña del océano Atlántico, para este guyanés que encontró el amor sentimental de su vida en la capital hondureña, Tegucigalpa, donde también coronó sus estudios de licenciatura en turismo que le sirve para promover giras turísticas.

Albert Watson se emociona cuando detalla que pese a diferentes obstáculos también ha logrado impulsar una microempresa de elaboración de salsa picante “RAWN´S” y concentrados de jamaica y albaricoque para refrescos y hasta de jengibre para infusiones medicinales, sobre todo que desde hace años la farmacopea lo receta para fortalecer el sistema inmunológico.

A LOS CINCO AÑOS

Albert Watson llegó a Roatán en 1989, a la edad de cinco años, junto a sus padres, Michael Albert y Carmen Albert, ya que su papá es un ingeniero mecánico y fue contratado por una empresa camaronera de la región insular.

Debido a que temprana edad tuvieron que dejar su natal Georgetown, en la antigua Guayana Británica, la actual República Cooperativa de Guyana, hizo sus estudio primarios y secundarios en Roatán, hasta graduarse como bachiller en ciencia y letras y luego se trasladó a Tegucigalpa, para seguir estudios en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Durante su vida en la capital hondureña Albert Watson conoció a la joven Gloria Bustillo, con quien hace 15 años hace vida marital y procrearon a su hijo Malakay Albert Bustillo (6), y fue así como con el apoyo moral afincado en su familia logró graduarse como licenciado en turismo por la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH).

El guyanés no pierde la religación con su amada Roatán. “La vida en Roatán ha estado bien porque como estamos cerca de las demás islas del Caribe nos sentimos a gusto; la Guyana Británica, somos el único país en Sudamérica de idioma inglés, Guyana está unida a la Commonwealth (Comunidad de Naciones del Reino Unido”, destaca.

Es así como Albert Watson disfruta en Roatán de bañar entre los arrecifes, jugar baloncesto y béisbol, y disfrutar de la familia con sus padres y sus hermanos y sobrinos, además de los sitios turísticos como West End y West Bay, entre otros, pero también maneja la microempresa con la cual elabora salsa picante “RAWN´S”, con variedad de chiles rojos, amarillos o verdes.

“La gente quiere adicionar algo más a su comida, sabor, ese calor con sabor, porque hay chiles que son calientes, pero no tienen sabor, y este tiene calor y tiene sabor; lo hacemos desde el año pasado y el proceso de elaboración es artesanal, todo natural, nada de químicos”, explica.

Su chile ha tenido una buena aceptación y hace presentaciones en negocios de ferias de gastronomía y está luchando para alcanzar un mayor número de clientes, igual que la producción de concentrados de jamaica, albaricoque y jengibre para tomar refrescos, vinos y jarabes, según sea el gusto y la necesidad de las personas.

“Si la gente me responde bien aquí, sabré que la gente me responderá bien en Roatán, en la actualidad la producción está en un 60 por ciento y me hacen pedidos de chile, un bote grande vale 100 lempiras, uno pequeño a 40 y un galón cuesta 1,100 lempiras”, enumera.

El jengibre se puede fermentar entre seis, 13, 21 y 30 días, ya que entre más días se vuelve más medicinal y preventivo.

EL JENGIBRE

“El jengibre es algo diferente que no se está haciendo acá y lo hacemos 100 por ciento natural con la garantía que la gente se puede sentir diferente desde que toma el primer vaso”, afirma Albert Watson, para indicar que la concentración del jengibre depende por cuánto tiempo de fermentación lo ocupa la gente.

“Lo puedo haber por seis, 13, 21 y 30 días, entre más días más fuerte y más medicinal y preventivo, porque fortalece el sistema inmunológico. Igual, podemos hacer cerveza y vino de jengibre”, detalla. Las personas se pueden comunicar al teléfono 97851431.

La farmacopea registra que el nombre científico de la “raíz”, es Zingiber officinale, una planta medicinal, antiinflamatorio natural que ayuda a contrarrestar enfermedades respiratorias, como infecciones, bronquitis, tos o gripes; artrosis, diabetes y problemas digestivos y, además, sirve para adelgazar.

Una botella de jengibre cuesta 120 lempiras y 100 las de jamaica y albaricoque y Albert Watson concluye que “el producto debería ser mejor conocido para que la gente sepa que hay otras opciones que le pueden servir”, y que son elaboradas con el corazón y al influjo del calor del trópico. (Por: Luis Alonso Gradiz M.).

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