Rixi Moncada: CNE podrá detectar si hubo fraude en mesas receptoras

Si los miembros de las mesas electorales alteraron los resultados de las actas en los centros de votación, en sistema de cómputo del Consejo Nacional Electoral (CNE) será detectado, según lo explicó la consejera Rixi Moncada, “si empaquetan fraudes, aquí vamos a desempacar ese fraude”.

Varios aspirantes protestaron frente a las bodegas del CNE, en Tegucigalpa, o publicaron en redes sociales y en los medios de comunicación, copias de actas que se habrían alterado en los centros de votación, incluso con una cantidad de votos superior a los asignados a determinada urna.

Eran 7,960 mesas electorales para cada partido político; atendidas por representantes de cada movimiento interno; ellos reciben al votante, le entregan y firman el voto; al concluir la votación cierran, cuentan, llenan las actas, las incidencias, guardan los documentos y los envían de regreso en las maletas a Tegucigalpa.

Al CNE, explicó Moncada, le toca recibir esos documentos, verificar electrónicamente que son originales, escanear las actas, y enviarlas a su centro de cómputo y a un almacenamiento en la nube, de donde las bajan con una clave encriptada los diferentes movimientos. Todos reciben el mismo material, así que pueden verificar si son correspondientes.

La consejera Moncada resaltó que todos los reclamos de los aspirantes o movimientos serán atendidos en el Consejo Electoral, “tendrán la oportunidad de plantear sus impugnaciones y, por supuesto, estará a su disposición el acta física, que quedará bajo custodia del CNE”.

Pero la primera queja contra el CNE fue porque algunos consideran tardía la entrega de los datos, pues no se siguió el antiguo sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que anunciaba ganadores la misma noche, bajo una tormenta de quejas y sospechas de fraude.

“Teníamos la opción de instalar el TREP o cambiar de paradigma, sobre todo por condiciones de pandemia, el tema de la Ley (Ley Electoral aún sin aprobar en el Congreso) y las limitaciones de dinero”, dijo Moncada, así que de todas formas pensaron en la transmisión anticipada de datos; y unas doce empresas presentaron propuestas.

“Pero al hacer las evaluaciones, nos dimos cuenta de que no teníamos las seguridades como para asumir un resultado oficial, preliminar, con las propuestas que hacían las empresas y sus costos; entonces, decidimos cancelar esa transmisión preliminar y, dijimos, vamos a esperar el escrutinio general, que es lo que estamos obligados a hacer”, detalló la abogada Moncada.

Eso sí, se autorizaron seis empresas para hacer sondeos boca de urna, y algunos movimientos hasta consiguieron imágenes de actas, y con esos resultados -que no eran oficiales- unos se declararon ganadores y otros se enojaron, y arremetieron contra el CNE, diciéndoles de todo.

“¿Y qué podemos hacer frente a esos ataques?”, se preguntó la abogada Moncada, y agregó que es difícil cuando se traspasan los umbrales de los intereses políticos a otros particulares, y que a ellos solo les queda demostrar que harán el escrutinio con transparencia.