Será más caro morirse…

En Medicina Forense era común ver los carros de las funerarias, donde sus ocupantes se la pasaban esperando darse cuenta de un muerto, para salir a la par de la “morguera” y ofrecer un cajón a los dolientes.

Pero eso ya quedó en el pasado, pues el COVID-19 vino a hacer del rubro, uno de los florecientes, por la cantidad de fallecidos que hay a raíz de la pandemia.

Es el rubro que nunca descansó y según las estadísticas, es el que más creció, pues subió el número de muertos y sus finanzas ahora son de las mejores, en comparación con fábricas, que tuvieron que cerrar para no infectarse del temible virus.

Pero lejos de abaratar los costos y por la alta demanda que hay cada semana, por las víctimas del COVID-19, las funerarias anuncian que será más caro morirse.

A partir del uno septiembre, los familiares que sufran la irreparable pérdida de un familiar y necesiten comprar un ataúd, ahora deberán pagar un costo mayor, ya que la materia prima para la elaboración de los mismos ha sufrido un aumento en su costo.

Así lo confirmó el presidente de la Asociación Nacional de la Industria Funeraria de Honduras, Edwin Lanza, quien indicó que ya no pueden seguir amortizando un incremento al consumidor final.

“Nosotros ya no podemos seguir soportando y amortizándolo para no poderlo trasladar al consumidor final, pero es el momento de poner los pies sobre la tierra, porque si no lo hacemos podemos cerrar nuestras empresas”, declaró.

Confirmó que el consumidor final deberá pagar entre el 10 y el 15 % más del actual costo de los ataúdes a partir del próximo 1 de septiembre.

“Es necesario mejorar estos precios, estimamos que a partir del primero de septiembre estos precios ya van a estar reflejados”, acentuó.

Seguidamente, destacó que se trata de un aumento significativo, ya que para operar adecuadamente deben aumentar en 30% el actual costo de cada unidad de ataúd.

“Queremos que comprenda que somos empresa privada, que generamos empleo y el gobierno no nos ha ayudado en nada”, reprochó.

Precisó que un ataúd está compuesto por 47 materias primas y muchas de ellas han sufrido aumento en su costo en las últimas semanas.

Ejemplificó que actualmente el precio de un ataúd va desde los 2 mil 600 lempiras hasta los 40 mil lempiras, según sea la capacidad económica del comprador.

DEMANDA

Además, la Asociación de funerarias de Honduras, se preparan para responder a la alta demanda de ataúdes a causa de las muertes por COVID-19 durante el mes de agosto debido a que según las previsiones los servicios fúnebres superarían los 1,700.

Lanza expresó que: “Este mes nos tiene sorprendidos y alarmados porque según nuestras previsiones podríamos sobrepasar los 1,700 muertos en agosto, porque la enfermedad va para arriba y a diario estamos viendo el incremento en los pedidos”.

La asociación de funerarias, detalla que a la fecha ya se registran 9,000 muertes a causa de la COVID-19 y el año pasado se registraron más de 7,620 entierros.

Según Lanza, los pedidos de ataúdes se están incrementando en varios sectores del interior del país, donde la gente por lo general solicita el ataúd económico.

“Hay una demanda importante de ataúdes, pero el incremento relacionado a la materia prima nos esta afectando, porque al subirle la materia prima baja la cantidad de unidades que podemos comprar y con ello se reduce la cantidad de ataúdes que elaboramos y eso nos tiene agobiados porque debemos de ajustar nuestros costos”, indicó, Lanza.

“El sector ferretero que es el que nos abastece de la materia prima han visto que la demanda de productos es alta y ellos procedieron al aumento de la materia prima, entonces lo que ha habido es un estancamiento en el crecimiento de los talleres”.

Lanza indicó que, “estamos consensuando hacer un aumento para el mes de septiembre para por lo menos equiparar el costo de producción y definitivamente tener una ganancia porque nos hemos sacrificado, pero no podemos sacrificarnos tanto”.

AUMENTO DEL 30%

En relación al incremento de productos de ataúdes desde inicios de la pandemia según el rubro se registró un 30 por ciento, derivado de las personas que mueren víctimas de la COVID-19.

En detalle, afirman que la tendencia registrada en el sector funerario es vender alrededor de 4,500 a 5,000 unidades al mes, pero sumado a las muertes por COVID-19, que ronda unas 1,200 y 1,300 personas que mueren por esa causa al mes se observa un aumento del 30 por ciento.

Para brindar la sepultura a los familiares muertos el precio de referencia que manejan las funerarias es en el caso del ataúd económico de 3,500 lempiras sumado al traslado del cuerpo y el retiro de la morgue con unos 3,000 lempiras extras, en total cerca del caso urbano del Distrito Central costaría entre 6,500 y 8,000 lempiras, cifra que podría aumentar. (KSA)

DATOS
La mayor cantidad de fallecimientos por diferentes causas y por la COVID-19 se están dando en el Distrito Central y en el departamento de Cortés, Yoro, Comayagua y El Paraíso.