Gerardo Carranza Flores acusado por el parricidio de María Suyapa Raudales Dubón.
El Juzgado de Letras de lo Penal de la Sección Judicial de San Pedro Sula desarrolló la audiencia indagatoria (según el Código de Procedimientos Penales) y resolvió imponer la medida cautelar de la detención judicial por el término de ley para inquirir a Gerardo Carranza Flores, a quien se le supone responsable del delito de parricidio en perjuicio de María Suyapa Raudales Dubón.
Una vez transcurrido el término para inquirir se procederá a emitir el fallo y señalando las 3:00 de la tarde del lunes, 30 de agosto del corriente mes.
Al mismo tiempo se realizó la audiencia indagatoria, por parte de la juez de Letras Penal que conoce de la causa, quien señaló al procesado los derechos que le asisten y se le informó sobre los hechos de la acusación que, ante el peligro de fuga, la pena a imponer y la falta de arraigo la juez de Letras Penal lo remitió al centro penitenciario de El Progreso, departamento de Yoro.
Al Juzgado de Letras Tercero de lo Criminal de SPS se sometió la acusación el 12 de marzo de 1998 y al día siguiente fue admitida por la judicatura que ordenó citar en legal y debida forma a los testigos nominados o a los que ellos nominen en sus declaraciones testificales para que den razón de los hechos que se investigaban.
Para el 25 de marzo del año 1998 se emitió la orden de captura, la cual fue actualizada por el Juzgado de Letras de lo Penal el 25 de abril del 2005; el 28 de enero del 2010 se volvió a exigir a las autoridades policiales la captura en forma inmediata del sospechoso.
De acuerdo a las diligencias realizadas por agentes de la desaparecida Dirección de Investigación Criminal (DIC), según las declaraciones testificales, el celador Gerardo Carranza Flores llegó en estado de ebriedad a la casa de su compañera de hogar, María Suyapa Raudales Flores.
Se acostó en la cama donde ya descansaba María Suyapa le dijo “Apartate de aquí”, en eso respondió Gerardo “si a matarte vengo”, se levantó agarró un machete y le asestó cinco machetazos, provocando heridas de gravedad en la cara y otras partes del cuerpo hasta apuntarle la mano izquierda.
El agresor antes de irse y cuando la víctima se lamentaba le dijo “esto te lo dejo como recuerdo” y huyó. (XM)
