El artista es el cronista e historiador que resume en una imagen hasta siglos de vivencias colectivas

MA
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14 de septiembre de 2021
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03:00 am
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El artista es el cronista e historiador que resume en una imagen hasta siglos de vivencias colectivas

Continuamos con nuestras entrevistas relacionadas al bicentenario de independencia, en las que exaltamos el sentir y pensar de reconocidas personalidades de diferentes ámbitos: intelectual, cultural y artístico. Le corresponde el turno a la connotada artista del pincel Keyla Morel, quien ha participado en innumerables muestras de arte individuales y colectivas, en El Salvador, Miami, New York, New Jersey, Brasil, República Dominicana, Taiwán, Korea, Roma, Praga, Viena, Suiza entre otras.

En Korea participó como representante del arte latino contemporáneo de Honduras, también una obra suya fue escogida mediante concurso mundial patrocinado por la ONU, como una de las mejores diez, por lo que fue expuesta en el palacio sede de dicha institución.

En este año fue galardonada con el premio Cinco Estrellas que otorga Marca País en la rama de arte y cultura. Es embajadora de la asociación mundial “I Colori per la Pace” de Italia y además pertenece a la Academia Mundial de Arte con sede en Francia.

Hace un par de años comenzó a impartir clases de dibujo y pintura a personas de todas las edades en la Academia de Arte “Keyla Morel”. También es copropietaria de MC Galery, una galería virtual de arte y es columnista en la sección semanal “Hablemos de Arte” del diario La Tribuna.

A continuación sus respuestas:

LT: ¿De que manera cree usted que contribuye el arte al desarrollo de un país?
En nuestro país, justo antes de la independencia, los artistas básicamente habían adoptado el tipo de arte español y más específicamente el religioso. Luego que fuimos impregnados de ideas más transgresoras y revolucionarias, el arte también cambio; empezando una nueva era en donde el retrato, paisajes, composiciones e incluso el mundo interior del artista, emergió, dando paso a una nueva era en el arte hondureño.

LT: ¿Que sucedía en cuanto al arte el siglo pasado?
En la primera década del siglo XX hay una especie de vacío en la pintura hondureña; no es que no se haya producido arte, mas bien lo que sucede es que la historia no registra nombres representativos en ese lapso de tiempo. En la segunda década comienzan a surgir un grupo de pintores de gran importancia como Pablo Zelaya Sierra, Confucio Montes de Oca, Carlos Zuniga Figueroa y Max Euceda.
Como un denominador común, los pintores que sobresalieron en esa época, cursaron en épocas similares, estudios artísticos fuera del país. El retorno a Honduras de estos pintores le dio un gran impulso a la plástica nacional, todo esto sucedió en las décadas de los años 20s y 30s.

LT: ¿Qué es lo más representativo en cuanto a arte en estos 200 años?
Creo que fue la creación de la Escuela Nacional de Bellas Artes, el 1 de febrero de 1940. Con ello, se comenzó la instrucción profesional y estructurada para una nueva generación de artistas provenientes de todas partes del territorio nacional.
A finales de los años 70s y principios de los 80s, la escuela de Bellas Artes entra en reformas cuyo fin era integrar la institución al sistema educativo nacional, introduciendo en ella carreras formales de magisterio y diseño gráfico.

LT: ¿Que ventajas tuvo esto?
Fue muy ventajoso, pues a la par se promovía la idea de instruir a todos los estudiantes del país con estas disciplinas, pero por otra parte, sucedió que la mayoría de los egresados se dedicaban a la docencia u otras ocupaciones y abandonaban su vocación de artistas. No obstante, siempre hubo personas que despuntaron y sobresalieron en la plástica hondureña.

LT: ¿Que sucedió posteriormente?
Los años 90s hasta el 2000, fue un tiempo especial pues empezó a crearse con mas fuerza la cultura de coleccionar arte, lo que motivó a un buen numero de artistas a dedicarse exclusivamente a esa labor.
A partir de estas épocas, ha habido una serie de acontecimientos políticos y sociales que han desestabilizado el mundo del arte, el mas reciente, el virus del Covid 19.
También ha habido reformas en materia de educación que han afectado al país en lo que al arte se refiere.

LT: De que manera cree usted que ha evolucionado el arte en Honduras en estos años?
La evolución del arte hondureño ha sido un reflejo de sus vivencias, pasó del arte religioso al decorativo y contemplativo. Luego con los principales exponentes regresando de países más desarrollados en la materia, se empezó a experimentar con mas tecnicismo y deseo de profesionalización.

Después hubo una época en que se desarrolló un arte muy orientado a la denuncia social y a la experimentación. Creo que hoy en día, tenemos un arte sumamente heterogéneo; que, por una parte, podría deberse a que somos un pueblo con mucha variedad en cuanto a etnias, costumbres, características territoriales e incluso lenguajes. Pero también, puede haber un factor de abandono que los gobiernos a lo largo de la historia han tenido con esta labor, lo que promueve una desidia y falta de identidad en el gremio. Sea cual sea la causa, cabe destacar que Honduras desborda arte, somos un pueblo bendecido en ese sentido, la creatividad de nuestros compatriotas es evidente.

LT: ¿Cree usted que el bicentenario podría marcar un antes y un después en materia de arte?
Creo que el bicentenario ha venido a animar a muchos artistas a dar su opinión acerca de su identidad como hondureños. Esto es valioso, pues no importa el discurso, es importante la creación y manifestación de nuestro pueblo. Si las autoridades y entes culturales logran entender este fenómeno que se esta dando en este momento y desean en realidad promover el arte en el país, con seguridad esta época podría marcar el inicio de un florecer en el arte nacional. De lo contrario, será como decimos popularmente: “llamarada de tusa”.

LT: ¿De que depende la evolución artística de los pueblos?
Creo que depende específicamente de dos voluntades: la de los gobernantes y la del gremio artístico. Si ambas voluntades están de acuerdo, serán maravillas las que se podrán lograr; si de lo contrario, están enfrentadas, habrá conflicto, peleas y crisis, y si simplemente ambos extremos están desinteresados, estamos condenados a la miseria material, intelectual y emocional… no hay peor panorama que este último.

LT: ¿Qué tratan de comunicar los artistas sobre todo en hechos o hitos históricos?
El artista tiene un papel predominante en la historia universal. La frase “una imagen habla más que mil palabras” aplica perfectamente a la labor artística; con un dibujo o pintura, nosotros podemos reconocer una época en particular, o incluso un recurso tan sencillo como un logo o figura simple, puede recordarnos una filosofía completa y profunda. El arte siempre será el reflejo de la sociedad, no importa si se trata de uno de estilo social o de denuncia o mas bien de un arte psicológico o introspectivo; el artista es como un prisma en el cual impacta una realidad mediante su pincel, la trasforma en un mensaje hecho de sentimientos, figuras y color. Muchas veces el arte es la voz de un pueblo no se sabe expresar; es el cronista e historiador que resume en una imagen años, décadas y hasta siglos de vivencias colectivas que aun el que no sabe leer reconoce perfectamente.

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