Con sus vidas comerciantes pagan préstamos a red “Los Colombianos”

El apego al dinero “fácil” ha hecho caer a algunos hondureños en las “garras” de una “mafia colombiana” que opera en las principales ciudades del país prestando cuantiosas sumas a comerciantes sin aval o garantías, pero la mora es la muerte.

A esta modalidad se le llama “pitufeo de capitales”, fue introducida por el narcotraficante colombiano, Pablo Escobar en las ciudades del país suramericano, luego se expandió hasta Honduras y otras naciones que sirven de paso obligado de las drogas.

“Doña Ariana”, una de las víctimas, tenía una “trucha” en las cercanías al Hospital Escuela Universitario (HEU), el negocio de vender baleadas comenzó bien para mantener a seis hijos.

Sin embargo, comenzó la pandemia por el COVID-19 y la clientela desapareció. La desesperación por no llevar el pan de cada día a sus hijos de entre los 6 a 10 años, se apoderó de la madre soltera.

Un día, a su humilde negocio llegó una mujer en motocicleta y le dejó un papelito con un número telefónico. La emprendedora que apenas aprobó tercer grado de formación escolar, leyó y en el escrito donde se le indicaba que estaba la solución a sus problemas financieros.

A la humilde comerciante le prestaban sin aval o garantías, 2 mil 500 lempiras. La señora con 40 años vio el milagro de su vida y llamó a las personas que estaban detrás del teléfono. En la tarde tenía en su negocio a una mujer con el dinero, la cobradora solo le indicó que dicho “prestamito rápido” se pagaba diariamente 120 lempiras.

DE BUSERO A PRESTAMISTA

Había comenzado la transacción que al final de sus días terminaría en cerrar su humilde negocio, por no poder pagar su deuda. A los días y cuando no podía pagar los 120 lempiras, otro papelito llegó a sus manos donde se le indicaba que tenía problemas.

La señora ya estaba dentro de una red de comerciantes que popularmente hacen los populares préstamos rápidos, sin garantías ni avales, pero con altas tasas de interés que se deben pagar a diario, cuyas investigaciones están relacionados según las autoridades con el crimen organizado trasnacional.

Según relatos policiales, esta banda viene operando en Honduras desde hace una década, otorgando préstamos sin aval y garantía, regando dinero del crimen organizado entre miles de clientes para evitar las masivas incautaciones por lavado de activos.

El retraso en el pago puede ser mortal, indicó a LA TRIBUNA un policía que trabaja en este tipo de investigaciones. Contó el caso de una persona que toda la vida fue cobrador de buses, le dieron muerte en el interior de una barbería.

Se trata de Douglas Alexis Girón Castellanos, de 27 años, quien en los últimos años se había convertido en un próspero prestamista. El joven supuestamente era un cobrador de la banda de “Los Colombianos” que lo mandaron a liquidar con dos sujetos que llegaron en motocicleta, esperaron que le cortaran el cabello, el 21 de mayo del 2015, y procedieron a rematarlo.

La banda presta por 20 días y diariamente un cobrador llega a los negocios por cierta cantidad de dinero, como abono al préstamo. Los clientes son propietarios de llanteras, chicleras, ventas de golosinas, pulperías, barberías, vendedoras de tortillas, puestos en los mercados y a todo tipo de comerciantes informales.

Los sudamericanos con su “pisto constante y sonante”, ya se han extendido afuera de los mercados capitalinos, ahora dando créditos “rápidos” en distintos barrios y colonias, principalmente en Comayagüela y Tegucigalpa.

DETECTADOS POR EL CRIMEN ORGANIZADO HONDUREÑO

LA TRIBUNA conoció que cuatro cobradores fueron ultimados en los dos últimos años, en las colonias El Prado, El Hatillo y en los mercados de Comayagüela. Llegan a los negocios y con papelitos donde hay números telefónicos le hacen saber a los comerciantes que pueden obtener un “prestamito rápido”, sin aval ni garantías.

Esa red se moviliza por todas las ciudades de Honduras para ofrecer préstamos o dinero “fácil”. De acuerdo a las mismas investigaciones, los denominados “Colombianos” colocan direcciones de sus empresas en lugares fantasma y reclutan a mujeres, en su mayoría hondureñas, para el cobro de los pagos cuando no hay retrasos.

Varios extranjeros ya fueron arrestados por las autoridades, porque se les encontraron sumas de dinero que no pudieron justificar, las pesquisas también indican que la banda se aprovecha de emprendedores que no tienen acceso a la banca comercial.

Esos “prestamitos express” tienen como clientes a dueños de pulperías, taxistas, salones de belleza, pequeños comerciantes, tortilleras, vendedores ambulantes y locatarios de mercados, entre otros, quienes caen en esta red por la facilidad con la que se les otorga el dinero. La inteligencia policial asegura estar al tanto.

LES DECOMISAN UN MILLÓN DE PESOS

Más de un millón de lempiras producto de diferentes ilícitos se decomisó a un integrante de los denominados “Colombianos”, por parte de agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas “FNAMP”, en La Ceiba.

Más conocido en el mundo criminal como “El Párse”, quien pertenece a esta banda, fue detenido la semana anterior en la carretera CA-13 a la altura de la terminal de buses. Mediante trabajos de inteligencia e investigación, agentes de la FNAMP capturo a esa persona de origen extranjero, quien se dedicaba según investigaciones a realizar diferentes ilícitos, venta de drogas y extorsión.

El detenido es Iván Darío García Poveda, se le encontró en posesión de un millón 42 mil lempiras en efectivo. Según agentes de la sección de lavado de activos de FNAMP, el grupo de extranjeros opera en: San Pedro Sula, La Ceiba, El Progreso, Tegucigalpa, Santa Rosa de Copán, La Esperanza y Marcala.

Para despistar, se ocultan en empresas fachada. Grupos de investigadores están tras la pista que señala que esos fondos provienen de delitos asociados a la usura, el robo y lavado de dinero hondureño y colombiano.

La red suramericana ha chocado con las pandillas y crimen organizado catracho, por disputas de plazas rentables para el “pitufeo de capitales” como los mercados de Comayagüela, donde se han producido varios asesinatos.

El 13 de junio del 2019, dos colombianos que supuestamente se dedicaban al préstamo y cobro de dinero en los mercados capitalinos fueron ultimados a balazos entre la cuarta avenida y primera y segunda calle de Comayagüela.

Según los documentos que portaban, los fallecidos eran Cristhian Eduardo Escobar Prado (26) y Yerfenson Nebrijo Salazar (33), originarios de Colombia. De acuerdo con el escueto policial, ambos extranjeros se dedicaban a prestar y cobrar dinero a pequeños comerciantes en esta zona.

Supuestamente los “Colombianos” acababan de llegar del sur, donde habrían adquirido más clientes para su clandestino negocio de otorgar créditos. Según las mismas indagaciones, hace dos domingos los sudamericanos cobraron violentamente una deuda pendiente.

TEMIDOS PISTOLEROS

Dos pistoleros, a bordo de motocicletas, ultimaron a balazos a una mujer y en el ataque resultaron heridos la pareja de la víctima y una hermana, cuando los tres transitaban en una camioneta por el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, la noche de ese domingo.

La víctima mortal fue identificada como Gladis Xiomara Valeriano Carías (44), propietaria de una tienda de ropa en el mercado Zonal Belén de Comayagüela. Además, Valeriano Carías, según conocidos, tenía un negocio de lotería apuntada en los mercados de la capital.

La fémina minutos antes estuvo cenando con su pareja de hogar y una hermana. Al filo de las 8:00 de la noche, cuando se dirigían hacia su casa a bordo de una camioneta Toyota Prado, fueron interceptados por dos hombres que se transportaban en una motocicleta.

En un tramo, los motociclistas sacaron armas automáticas y dispararon contra los tripulantes, luego huyeron, dejando heridos los tres ocupantes de la lujosa camioneta.

La mujer falleció minutos después cuando recibía asistencia médica en la sala de emergencias del Hospital Escuela. Ese suceso ya es investigado por la FNAMP, preliminarmente se supo que la fémina trabajaba con los “Colombianos”. La muerte le habría llegado por entrar en mora por una deuda de 100 mil lempiras, establecen las investigaciones. (JGZ)