Miramonte
El titular con toda seguridad que sorprenderá a nuestros apreciable lectores, pero lo traemos a colación por lo que observamos a cada momento, particularmente por ciertos medios televisivos donde algunos señores que son propietarios de medios de comunicación y otros, que no son, pero que desempeñan labor de comunicador, de repente en sus presentaciones salen diciendo que van en tal planilla, en tal casilla, como candidatos a diputado por determinado partido y un prolongado etc., anuncios que uno no logra comprender si el periodista que está en el aire, es un verdadero orientador de la opinión pública o un político tradicional.
Entiendo que el verdadero comunicador, debe estar al margen de la barahúnda política tradicional y que mostrarse como partidario de determinado partido lo hace eso, partidario de determinadas tareas, que no van con los principios elementales del verdadero comunicador, de guardar la objetividad necesaria, la que a decir del maestro español Martin Vivaldi se conceptualiza “como decir las cosas tal como son”. Someterse a lo que le gusta o quiere el periodista es subjetivismo terrible, que causa en el oyente un escepticismo sobre la personalidad del comunicador.
En el pasado periodistas como Ventura Ramos, Ramón Amaya Amador y más recientemente el probo comunicador Guillermo Castellanos Enamorado, que miraban el periodismo como un apostolado, cuestionaban la labor de ciertos comunicadores que confundían su misión periodística con su conducta política sectaria, comportamiento que hoy día asombra al observar cómo algunos de repente salen como comerciantes, a veces empresarios y luego como políticos o viceversa.
Manuel Aguilar Palma
Periferia de San Miguel de Heredia
