La Fiscalía Especial de Derechos Humanos (FEDH) logró sentencia condenatoria para el sub inspector de Policía Práxedes Edgardo Mejía Raudales acusado por el delito de lesiones en perjuicio de un joven.
El hecho ocurrió en agosto del año 2012 cuando el ofendido, en horas de la noche, se dirigía a su casa de habitación junto a unos amigos y vecinos en el vehículo de uno de ellos, fueron requeridos por la Policía y sin explicación alguna fueron llevados en calidad de detenidos a una posta policial.
Cuando estaban dentro del distrito policial en el Barrio La Granja, el imputado le dijo a la víctima que se amarrara los cordones de los zapatos, a lo que el ofendido le respondió que ya lo había hecho, acto seguido el sub inspector le dio un golpe en el pecho.
Posteriormente, los amigos del ofendido fueron llevados a la celda y al ofendido lo dejaron en la sala de recepción donde lo golpearon con puñetazos hasta que él cayó al suelo.
Luego lo trasladaron a una celda donde lo continuaron golpeando en varias partes de su cuerpo, le metieron la cabeza en una pila con agua mientras el ofendido les suplicaba que no lo torturaran.
Minutos después, el joven fue llevado a la celda donde estaban sus amigos, la víctima les contó lo que había sucedido, sus amigos solicitaron a los policías que lo llevaran al hospital porque los golpes que tenía eran graves, pero su petición no fue atendida. Fue hasta el día siguiente que recobraron su libertad que el ofendido buscó atención médica e interpuso la denuncia contra Práxedes Mejía.
La FEDH presentó requerimiento fiscal por los delitos de lesiones y abuso de autoridad, pero el juez solamente lo sentenció por el delito de lesiones.
