La novena de los Bravos derrotó 7-2 a Orioles y se pone a un juego de coronarse como nuevo monarca del béisbol mayor de Tegucigalpa, después de haberse jugado cuatro juegos.
Los Bravos han tomado la delantera en la final 3-1 y anoche dio un golpe de autoridad a pesar de que fue un juego se caracterizó por la poca ofensiva de ambos equipos, donde Bravos y Orioles solo conectaron cinco hits, y en donde prevalecieron los errores donde los perdedores cometieron cinco errores y los ganadores cuatro.