Cuando departían bebidas alcohólicas al interior de su casa de madera y láminas de zinc fueron ultimados a tiros dos hermanos, en el sector conocido como “Los Pocitos”, en la cuesta que da acceso a Residencial Centroamérica, norte capitalino.
Las víctimas son: Sergio Nahúm y Damián Alejandro Hernández Álvarez, de 28 y 18 años, respectivamente. Ambos eran originarios de Zacapa, Santa Bárbara, pero residían desde hace muchos años en el lugar donde los asesinaron por razones desconocidas para la Policía Nacional.
De los jóvenes se supo que se ganaban la vida lavando automóviles particulares, taxis, mototaxis y otro tipo de unidades de transporte, justamente frente a la vivienda donde los ultimaron supuestos pandilleros.
El escueto informe policial indica que las víctimas se encontraban en horas de la noche o la madrugada, departiendo bebidas embriagantes. Aparentemente, a la covacha llegaron varios hombres fuertemente armados, supuestos pandilleros que operan en la zona y por la fuerza ingresaron al inmueble.
Sin mediar palabras, los individuos descargaron sus armas contra los dos hermanos, provocándoles la muerte al instante para luego huir con rumbo desconocido. Uno de los cuerpos quedó sobre una cama y el otro en un sofá.
Fue hasta ayer al mediodía cuando varios parientes, al no saber nada de ellos se hicieron presentes a la casa de los hermanos Hernández Álvarez, encontrando la dantesca escena del crimen. Rápidamente, los familiares dieron aviso a agentes policiales, quienes llegaron al lugar y confirmaron el doble crimen. (JGZ)
