DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Los Emiratos Árabes Unidos interceptaron un misil balístico que lanzado por los rebeldes hutíes de Yemen el lunes temprano, durante la visita al país del presidente de Israel, Isaac Herzog, informaron las autoridades. Era el tercer ataque de ese tipo perpetrado en otras tantas semanas.
El ataque perpetrado durante la visita del presidente israelí Isaac Herzog sólo aumenta las tensiones que afectan al Golfo Pérsico, que ha registrado una serie de atentados mientras de desmoronaba el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales y continuaba la guerra de Yemen tras varios años.
Mientras los negociadores en Viena intentaban rescatar el acuerdo y las fuerzas respaldadas por los EAU presionaban a los hutíes, los rebeldes lanzaron sus ataques de mayor alcance hasta la fecha. Estos ataques representan un gran desafío para los EAU, que durante mucho tiempo se han anunciado a las empresas internacionales como un rincón seguro en una región peligrosa.
La agencia de noticias estatal emiratí WAM informó de la interceptación, afirmando que “el ataque no provocó ninguna pérdida, ya que los restos del misil balístico cayeron fuera de las zonas pobladas.”
De momento no estaba claro dónde cayeron los restos del misil. La agencia civil de control del tráfico aéreo del país dijo que no había ningún efecto inmediato en los viajes aéreos en los EAU, sede de las compañías aéreas Emirates y Etihad.
El principal fiscal del país ya ha amenazado con que las personas que filmen o publiquen imágenes de un incidente de este tipo se enfrentarán a cargos penales en los EAU, una federación autocrática de siete jeques de la Península Arábiga. Eso hace que informar sobre esos incidentes sea aún más complicado para los periodistas.
A falta de esos vídeos, el Ministerio de Defensa emiratí difundió unas imágenes en blanco y negro que, según dijo, mostraban la destrucción de un lanzador de misiles balísticos en la provincia yemení de Al Jawf unos 30 minutos después del ataque. En otro incidente perpetrado la semana pasada, se emprendió un ataque similar contra Al Jawf en los minutos posteriores, lo que llevó a los analistas a sugerir que los emiratíes podrían estar recibiendo ayuda de inteligencia de países de Occidente para sus ataques.
Al-Jawf se encuentra a unos 1.350 kilómetros (840 millas) al suroeste de Abu Dabi.
El portavoz militar de los hutíes, Yehia Sarei, ofreció una conferencia de prensa más tarde el lunes en la que afirmó que los rebeldes habían atacado “lugares sensibles” en Abu Dabi y Dubái, tanto con misiles balísticos Zulfiqar como drones, sin presentar pruebas de sus afirmaciones.
También reiteró las advertencias del grupo sobre nuevos ataques contra sedes de compañías internacionales.
“Emiratos seguirá siendo un adversario mientras las acciones del enemigo israelí continúen en Abu Dabi y Dubái”, exclamó Sarei desde un estrado.
