El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula (Cortés), Carlos Umaña, afirmó que el país estaría creando las condiciones propicias para su propia variante de la COVID-19.
“Siento que ha aumentado la proporción de personas que no quieren vacunarse, porque las estadísticas son bien claras. Según el observatorio del COVID-19 de Unitec, nosotros solamente tenemos entre un 40 y 45 por ciento de personas que pudieran tener la tercera dosis de las vacunas”, detalló Umaña.
Al mismo tiempo, lamentó que existe un 60 por ciento de la población que no quiere aplicarse la tercera dosis contra el nuevo coronavirus, pero lo más lamentable es que un millón 500 mil hondureños no tienen ninguna de las vacunas.
Umaña, advirtió que en los países donde no se alcanza ni el 50 por ciento en un esquema completo de vacunas anticovid, “puede haber una mutación propia del virus”, más infecciosa y desarrolla la enfermedad grave.
El facultativo lamentó que el relajamiento que está teniendo la población, la masiva afluencia en grandes eventos y la llegada de la Semana Mayor, sin el uso debido de las medidas de bioseguridad, podría dejar la mutación de la COVID-19, ya que en el país no se cuenta con una inmunidad de rebaño.
“Si nosotros no logramos la inmunidad de rebaño que es entre un 70 a 80 por ciento, acá puede suceder lo que ha pasado en Sudáfrica, en Brasil; y aunque Honduras es un país pequeño, la posibilidad al estancarse las jornadas de vacunación y al sostener una estadística tan mala como la que tenemos, se corre el riesgo de tener una mutación local”, explicó Umaña.
Umaña expuso que el peligro no radica únicamente en que de repente Honduras esté enfrentando una nueva ola de contagios, sino que la posibilidad es que acá aparezca una nueva variante autóctona, aunque el país no tenga mucha densidad poblacional.
Mientras, el Observatorio del COVID-19 de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), registra un avance lento en la vacunación en Honduras, señaló su directora, Reina Durón.
La facultativa indicó que la mitad de los hondureños no tiene un esquema de vacunación anticovid completo y apenas el 15 por ciento tiene un refuerzo, de manera que la gran mayoría de la población se encuentra desprotegida.
“Solo tenemos medio millón de vacunas y decimos que queremos abrir las escuelas y decimos que vamos a poner cuarta dosis, de dónde”, lamentó. (DS)
