DANLÍ, El Paraíso. “No mamita, no mamita”, exclamando esas palabras se durmió el pequeño de dos años que luego de sufrir una golpiza de su madre se fue a la cama, se durmió y jamás despertó.
La autopsia revela contusiones hasta en los intestinos y en la cabeza, golpes que lo llevaron a una muerte cruel, lenta y triste, porque los encargados de protegerlo acabaron con su corta existencia.
Fue madre a sus cortos 17 años y hoy a sus 19 ha cometido uno de los peores crímenes, se indicó. Génesis Paola Cerrato Matute será acusada de parricidio en perjuicio de su hijo de dos años de edad. Su pareja sentimental, Óscar Amado Hernández es otro joven de 19 años que decidió ser padrastro del menor y que hoy será acusado de asesinato.
El vocero de la Fiscalía del Ministerio Público en Danlí, Fernando González, informó que “el dictamen arroja varias lesiones en pulmones, estómago, intestino y cabeza, parte del cerebro que dañaron los golpes que propinaron su madre y padrastro que fueron los causantes que el menor haya perdido la vida”.
“Ya está la acusación pertinente por el delito de parricidio contra la madre en perjuicio del menor y asesinato contra el padrastro en perjuicio del menor. La prueba contundente contra estas dos personas es la autopsia y los testimonios de testigos que observaron que en varias ocasiones la madre y el padrastro agredían al menor”, amplió.
“La pena para la madre podría llegar de 15 a 20 años, el asesinato por el que es acusado el padrastro es de 20 a 25 años, ambos de 19 años. Ambos son residentes de la colonia Ulloa de Tegucigalpa y venían a visitar a la abuela del padrastro”, señaló. (CR)
