FIDEL MARTÍNEZ, LÍDER SINGULAR (3/3)

ZV
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21 de mayo de 2022
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12:51 am
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FIDEL MARTÍNEZ, LÍDER SINGULAR (3/3)

Rigoberto Padilla Rush.

LUIS ZAVALA

En poco tiempo, perdimos dos grandes bastiones de la lucha popular. Un plan poderoso de toda la oligarquía nacional y extranjera fue certero: se perdió el SUTRASFCO Y SE PERDIÓ LA ASOCIATIVA CAMPESINA DE ISLETAS.

En ese tiempo supimos que el cuento que los comunistas valen por 10 soldados, era falso en el ambiente urbano y rural dentro de las reglas establecidas. Es cierto que se poseen muchos conocimientos científicos y hay un compromiso serio con la lucha, pero no vale por 10 de ellos en las condiciones controladas por el poder oligárquico. Jugando con sus mismas reglas, la izquierda está en desventaja.

A veces nos sentimos halagados porque recibíamos noticias de la forma en que le hablaban los oficiales a la tropa: “…Tengan cuidado con los comunistas que esa gente es muy peligrosa… no se descuiden porque no es cualquier enemigo… ellos están bien preparados y no podemos ni parpadear… se puede perder la vida en un descuido” algo por el estilo. Cuando recibíamos esa información nos hinchábamos de emoción, nos gustaba oír esa música. Luego entendimos que esa enseñanza preparaba los soldados para dispararle a los comunistas al no más verlos. Nos ponían en la mira del rifle sin ningún tipo de piedad.

Este concepto de que un comunista vale por 10 del enemigo, se refiere a la lucha armada en forma irregular. El enemigo no sabe por dónde lo van a atacar ni cuándo. Eso vale para el área urbana como para la rural. En el ambiente de ellos y en una lucha pacífica, no es cierto. Tienen medios de comunicación, ejército, dinero, jueces, y todo para imponerse. Es tontera de parte de un revolucionario creerse los cuentos de ellos donde los elevan a la N potencia. Simplemente los suben para dejarnos caer.

Fidel Martínez me decía: “.,..mire Luis Zavala, en la lucha tenemos que tener bien abierto los ojos y observar cada paso que da el enemigo… ellos no descansan y tratan por todos los medios de saber qué hacemos… la información es poder y tenemos que cuidarnos y saber a quién estamos trayendo a nuestras filas…”.

Otra vez me dijo: “… hay tres reglas de oro que debemos seguir: 1. EL QUE UNE DIRIGE. ¿Sabe por qué? -me decía- porque se unen partes en conflicto que siempre necesitan alguien que los concilie. Ese es el secreto. 2. NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERAS QUE TE HAGAN A TI… esto es bíblico me decía. La vida es como el eco. Lo que das recibes… hay que tener buenas relaciones con las personas sin claudicar en nuestros principios y proyecto revolucionario y 3. HAY QUE TENER UN PLAN SIEMPRE. El plan nos guiará en la acción, nos enfocará y nos mantendrá en la línea…” estas enseñanzas las reviso cada vez y observo que resisten el paso del tiempo. Tienen vigencia en cualquier ambiente de la vida.

Fidel era un hombre con mucha capacidad de tener buenas relaciones con las personas. Muchas personas que eran de otros frentes le ponían atención y les gustaba hablar con él. Nunca los demeritaba. Siempre les ponía atención suficiente y les daba la importancia que se merecían. Una vez me lo encontré en el parque central de La Ceiba con un estudiante universitario del FRU. Mire Luis Zavala, le presento al compañero… y mire me dijo, tenga cuidado con él. Este hombre es peligroso, es mejor tenerlo de amigo porque como enemigo no se lo recomiendo. Aquel muchacho se sentía muy bien. Diría que exageradamente bien. Por eso le gustaba estar cerca de Fidel. Luego Fidel era una biblioteca andante, hablaba de todo, conocía muchas cosas y daba consejos de vida muy valiosos.

Fidel no era monedita de oro y había muchas personas que no lo querían, que le tenían miedo y que preferían tenerlo de largo. Dentro del PCH en La Ceiba, se dio un caso que terminó siendo una lección de conducta. Un dirigente sindical del STYBYS miembro del partido, muy hiperactivo, por alguna razón se quejaba de Fidel Martínez y trataba de influir en el ánimo de los demás. En cada ocasión se manifestaba y era más constante en ausencia de Fidel. Esa conducta no era común en el PCH, pero se daba. Cierta vez que se reúne el Comité Municipal del Partido, estábamos varias personas: Rolando Vindel, Picho Bernárdez, el sindicalista, Fidel Martínez, y otras personas que no recuerdo. El sindicalista empezó su perorata y Fidel que era el que conducía la reunión lo interrumpió para decir: “…quiero decirles a todos que no sé por qué razón, el compañero a mí no me quiere y yo tampoco lo quiero a él. Sin embargo, somos compañeros y lo que prevalece son los objetivos de la lucha…” acto seguido le dio la palabra: continúe compañero. La declaración de Fidel lo desarmó y dejó sin valor lo que dijera. Todos miramos el tema como un asunto personal y no de interés partidario. Digamos que Fidel desarmó a su contrincante y nadie quería participar en ese tipo de conflictos. Fue una gran jugada que terminó con aquel pleito.

Fidel era un hombre valiente, enérgico, muy inteligente. También le gustaban las bromas. Recuerdo que le gustaba bromear con su suegra doña Concha y le decía algunas expresiones que ya no recuerdo. Doña Concha una mujer noble y muy servicial le decía en sentido de broma y con mucho cariño: deje de estar molestando… creo que ella se sentía feliz con las bromas de su yerno. No era hombre de rencores, era práctico y se abría paso en la adversidad. En ese tiempo, doña Concha era de mucha ayuda a la familia porque cuidaba las tres niñas de Fidel Y Julia aún en la escuela: Patricia, Tania y Laurita.

De Tegucigalpa venían miembros del Comité Central a La Ceiba. Respetaban mucho a Fidel Martínez. Venia Rigoberto, Tomás Nativi, Longino Becerra, Mario Sosa Navarro, Gabriel David … algunas veces mi esposa tuvo que cocinar para ellos preparando cusucos que lograba conseguir o tapado. Ellos quedaban encantados. Esas visitas las aprovechaba Fidel para calificarse como un dirigente con cualidades sobresalientes y listo para asumir responsabilidades nacionales. Su relación más íntima era con Tomás Nativi y con Rigoberto Padilla Rush. Cuando ellos platicaban analizaban la conducción del partido y del poco avance que se tenía.

En una asamblea del PCH, Fidel Martínez fue electo miembro del Comité Central del PCH. Por esa razón tuvo que cambiar de domicilio y pasarse a vivir a Tegucigalpa. En la capital de la República andaba de la mano con Nicho o Dionisio Romero Bejarano. Para todos lados iba con el secretario general del PCH. Los acontecimientos posteriores nos informaron que Fidel Martínez armó un plan para cambiar al secretario general del PCH. Parte de ese plan era Rigoberto y Tomás Nativi. Fidel era el motor, era la pieza que faltaba para enfrentarse a un hombre autoritario como el secretario general. Tejieron el plan y cuando consideraron que tenían mayoría, lo destituyeron y se nombró a Rigoberto Padilla Rush como el nuevo secretario general del PCH. Según tuve información, se vivió un ambiente tenso que Fidel manejó con energía y decisión irrevocable de cambiar a Nicho. Así llegó Rigoberto Padilla Rush a ser secretario general del PCH.

Fidel Martínez y Tomás Nativi procuraron impulsar cambios más comprometidos y dinámicos con el nuevo secretario general. Se ratificó la comparecencia de figuras políticas del comité central en declaraciones públicas y a nombre del PCH, se intensificó la labor de reclutamiento y la publicación de documentos del partido para educación de su militancia. Sin embargo, Fidel Martínez y Tomás Nativi estaban convencidos que la lucha pacífica que traía el PCH y su proyecto de acumulación de fuerzas no tenía un propósito claro para arribar al poder de la nación. Se discutían muchas cosas hasta infiltrar miembros del partido como diputados en los partidos tradicionales, pero se desistía cuando observaban que más bien podían perder a esos miembros disfrutando las mieles del poder como ya había ocurrido con algunos del grupo de LOS FLACOS.

Fue así que Fidel y Tomás llegan a la conclusión que seguir de la manera en que actuaba el PCH, era vivir eternamente sin esperanzas reales. Que la única manera de acceder al poder y derrotar a la oligarquía era a través de la lucha armada.

Con esa idea de la lucha armada, Fidel Martínez y Tomás Nativi que se miraban con frecuencia en Tegucigalpa por tener su residencia los dos allá, diseñaron la estrategia de la toma del poder. Por un lado, se creaba la organización armada conocida como Movimiento de Liberación Popular CINCHONERO en honor a un hombre olanchano sin escolaridad que se llamaba Serapio Romero y que le decían Cinchonero porque se dedicaba a hacer cinchas para caballos. Fue un hombre famoso por su valor y su honorabilidad. Cierta vez se tomó la comandancia militar de Juticalpa y cuando el jefe de la guarnición, le dijo a Cinchonero: si yo hubiera estado aquí no te hubieras tomado la comandancia… entonces Cinchonero le dijo: “… si hubieras estado, pero abandonaste tu deber…” en eso estaban cuando Cinchonero ordenó a un soldado que le dieran un machete al comandante para ver quién de los dos quedaba vivo. Ordenó a su gente: nadie se meta, si este hombre me mata entréguenle la comandancia…” luego se tiraron machete y en una de esas, Cinchonero fue herido en el brazo. Sus compañeros lo auxiliaron amarrándole un trapo en la herida para parar la hemorragia. Siguió la lucha y esta vez, Cinchonero se puso furioso y muy agresivo hasta que mató a su oponente. Esta historia llama la atención porque de alguna manera revela la conducta honorable de algunos hombres de aquel tiempo. Seguidamente le hizo la guerra a José María Medina sin éxito y muriendo a manos de las fuerzas de Medina…

Cinchonero era el grupo armado y la URP. La Unión Revolucionaria del Pueblo, era la organización de masas cuyo lema era EN LAS CALLES ESTÁ EL PODER. Fidel Martínez pasó a comandar el Grupo armado de Liberación Cinchonero y Tomás Nativi la URP. Pronto se conoció que en la universidad en Tegucigalpa funcionaba un grupo estudiantil llamado MIR (movimiento de izquierda revolucionaria) era parte de los cinchoneros. Muchachos aguerridos y dispuestos a todo. Rápido se hicieron famosos y respetados.

Una vez conformada la estrategia de lucha, Fidel Martínez y Tomás Nativi, se la plantearon a Rigoberto Padilla Rush, pero Rigoberto no dio el paso.

A pesar de todo el cariño y la lealtad que le profesaba Fidel Martínez a Rigoberto Padilla, se separaron amistosamente. El PCH con su proyecto de acumulación de fuerzas y los Cinchoneros y URP con la lucha armada y el movimiento de masas para movilizarlos en las calles y como respaldo a los Cinchoneros.

Fidel Martínez y Tomás Nativi se comprometieron firmemente hasta las últimas consecuencias. Se apartaron del PCH, fundaron las organizaciones, funcionaron activamente por un tiempo considerable. Un once de junio de 1981 fueron secuestrados de la casa de Tomás Nativi en la colonia El Hogar sin saber de su paradero hasta la fecha… allí operaron los escuadrones de la muerte del batallón 3-16 que respondían a la política de la doctrina de la seguridad nacional.

Dos hermosas vidas, dos grandes patriotas fueron sacrificadas solo por querer un país con justicia, libertad y desarrollo para todos.

La acción de la oligarquía contra Fidel Martínez y Tomás Nativi, fue un golpe certero contra el movimiento revolucionario hondureño. Le quitó dinamismo y la visión de desarrollo de un movimiento que crecía aceleradamente. Con el desaparecimiento de Fidel Martínez y Tomás Nativi, los cambios progresistas en Honduras se han atrasado enormemente. Llevamos 40 años de su desaparecimiento y actualmente vivimos la pesadilla de un gobierno que no le preocupa el desarrollo nacional. Para colmo, ha logrado controlar a los partidos que se consideraban oposición. Antes habían matado al Dr. Reyes Mata cuando incursionó militarmente por el departamento de Olancho. Allí también murieron muchos revolucionarios ofrendando su vida por la patria.

No se sabe dónde están FIDEL MARTÍNEZ Y TOMÁS NATIVI, dos valiosos hondureños QUE LO DIERON TODO POR HONDURAS…pero siguen vivos imborrablemente.

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