YA, poquito a poco, sobre la marcha, se han ido operando varias de las correcciones a los desperfectos técnicos, –hasta lograr la optimización– en plataforma de la página digital. A propósito de Winston –el Yorkie de la nieta Sofía– citando al poeta, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” –en ocasión del lanzamiento de la nueva página WEB de LA TRIBUNA–aclaramos que se trata de una frase del inmortal poema de Antonio Cipriano José María Machado Ruiz. De Proverbios y Cantares; los versos originales del escritor, dramaturgo y narrador español: “Caminante No Hay Camino”: “Caminante, son tus huellas/ el camino y nada más;/ Caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar./ Al andar se hace el camino,/ y al volver la vista atrás/ se ve la senda que nunca/ se ha de volver a pisar./ Caminante no hay camino/ sino estelas en la mar”.
De un buen amigo lector –como amenización a los editoriales– recibimos un video con la preciosa interpretación musical de Joan Manuel Serrat acompañado de una nota de buen humor: “Winston –dice– debe de ser de los 70”. “Machado y su poema no hubiesen sido tan populares si Serrat no lo hubiera usado en una de sus mejor interpretaciones”. A continuación la letra de la pieza musical: “Todo pasa y todo queda/ Pero lo nuestro es pasar/ Pasar haciendo caminos/ Caminos sobre la mar/ Nunca perseguí la gloria/ Ni dejar en la memoria/ De los hombres mi canción/ Yo amo los mundos sutiles/ Ingrávidos y gentiles/ Como pompas de jabón/ Me gusta verlos pintarse de sol y grana/ Volar bajo el cielo azul/ Temblar súbitamente y quebrarse/ Nunca perseguí la gloria/ Caminante son tus huellas el camino y nada más/ Caminante, no hay camino se hace camino al andar/ Al andar se hace camino/ Y al volver la vista atrás/ Se ve la senda que nunca/ Se ha de volver a pisar/ Caminante no hay camino sino estelas en la mar/ Hace algún tiempo en ese lugar/ Donde hoy los bosques se visten de espinos/ Se oyó la voz de un poeta gritar/ Caminante no hay camino, se hace camino al andar/ Golpe a golpe, verso a verso/ Murió el poeta lejos del hogar/ Le cubre el polvo de un país vecino/ Al alejarse, le vieron llorar/ Caminante, no hay camino, se hace camino al andar/ Golpe a golpe, verso a verso/ Cuando el jilguero no puede cantar/ Cuando el poeta es un peregrino/ Cuando de nada nos sirve rezar/ Caminante no hay camino, se hace camino al andar/ Golpe a golpe y verso a verso/ Y golpe a golpe, verso a verso/ Y golpe a golpe, verso a verso”.
Otro viejo amigo comenta: “Se hace camino al andar”. “Lo importante es que esa ciertísima frase te ha servido como motivación para efectuar esos cambios revolucionarios en el mejor diario de Honduras: LA TRIBUNA”. “Desde el cielo su fundador ha de estar muy orgulloso por ello”. “Ya te lo había dicho más antes”. “La forma de divulgar tus editoriales es verdaderamente ingeniosa”. “Compartirlos diariamente entre tus amigos, clientes y otros y escuchar sus comentarios y con ellos sazonarlos y pulir tus pensamientos”. “Querido amigo, has hecho camino al andar”. “Y con tanto picoteo, como El Carpintero, la realidad vas cambiando, aunque algunas veces te parezca imperceptible”. “Lo tuyo abre camino al andar en busca de la felicidad de un puñado de gentes — los hondureños– que se debaten en un mar de contradicciones, que tu pluma se esfuerza a diario en armonizar”. Así, entre citas, canciones, poesía y gentiles comentarios de fieles lectores del diario, se fueron, poco a poco, hilvanando párrafos hasta agotar el espacio. (A propósito de poco a poco –saca el Sisimite otro refrán de su repertorio– “De lo ajeno gastar sin miedo, de lo propio, poquito a poco).
