Cardenal Rodríguez: “Honduras no se puede renovar con ideologías ni personas que no saben por dónde van”

Durante la misa de fin de año, la noche del 31 de diciembre, en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, declaró que Honduras no puede renovarse en año nuevo con ideologías que ya expiraron ni por personas que no tienen un rumbo.

“Honduras no se puede renovar con ideologías ni tampoco con personas que no saben por dónde van, Honduras se va a renovar cuando Dios entre en todos nosotros y podamos edificar y no destruir”, señaló el líder de catolicismo hondureño.

De entrada, el cardenal comentó el hecho cuando los pastores fueron a Belén para encontrar a María, José y el niño Jesús acostados en un pesebre, al tiempo de reflexionar si Dios está en la lista de las prioridades de cada persona y que el año nuevo mandó a hacer un camino en el interior que Dios manifiesta en el interior de Jesús.

Este año se celebra a Santa María que es la madre de Dios y es la fiesta más antigua que se conoce y se celebra en Turquía, refirió, para relacionar que “el año nuevo que hoy comenzamos es una llamada a renovar nuestra vida, por eso necesitamos comenzar el 2023 con un deseo de renovación profunda”.

PRIORIDADES

El jerarca católico indicó que muchas personas tienen sus prioridades como saber si se ganará la lotería, otros piden la salud, una gran mayoría quisiera encontrar trabajo para no tener que emigrar a buscar afuera lo que no le da su país.

Pero señaló que hay personas que tienen prioridades de comenzar el año nuevo sin ningún rencor en el corazón, resentimiento y no tener una herida no sanada.

El cardenal refirió que Dios es de primera necesidad en el país, “muchas veces se habla que necesitamos los granos básicos para que no haya hambre y malnutrición, Dios es de absoluta primera necesidad”.

Explicó que cuando Dios está ausente, la vida se enferma indicando que el ser humano necesita respuesta que no se puede dar a sí mismo.

HONDURAS

“Honduras necesita respuestas que no nos podemos dar nosotros mismos, respuestas que no nos va dar ningún político, ningún ateo, respuestas que solamente Dios nos puede dar”, declaró.

Cuando Dios desaparece del horizonte, por más ilustrada que sean nuestras ideas se derrumba lo esencial, entonces el mundo no puede cambiar, describió.

“Todos estamos con la ilusión y el deseo de una Honduras mejor, pero con ideologías que ya expiraron, ya sonó como productos vencidos, no se llega a ninguna parte”, enfatizó.

Rodríguez exclamó que una vida sin Dios no tiene sentido y que la cultura moderna pretende desplazarlo del centro de la vida con arrinconarlo para que sea reemplazado con “modernos ídolos”: el poder, el placer sin reglas morales y el tener.

Reiteró que el país no puede renovarse con ideologías ni tampoco con personas que no tienen una dirección fija.

PAZ Y UCRANIA

De igual forma, se refirió a la situación de conflicto que vive Ucrania con Rusia y pidió que dejen vivir en paz a los ucranianos, conservando su territorio.

“Ningún país se debe sentir con la atribución de invadir a otro y de quitarle su territorio, eso es caminar hacia atrás”, condenó.

El cardenal lamentó que en el siglo XXI se quiera volver a vivir los horrores que se experimentaron en las dos guerras mundiales del siglo XX.

Esos malos ejemplos y esos malos caminos no se pueden repetir, pero la paz no brota cuando hay personas sin tierra, sin países y políticos que no viven en paz interior.

CENTROAMÉRICA

También, refirió la situación que sufre la Iglesia católica en Nicaragua y rogó tocar los corazones de gobernantes que se sienten como dioses y suprimen a su pueblo.

No existen dos dioses, solamente hay un único Dios y por consiguiente es padre de todos, sentenció, para subrayar que no se puede vivir en confrontaciones, odios, ideologías, autosuficiencia o autorreferencias.

A las personas que se rehúsan vacunarse contra la COVID-19, les mandó el mensaje que sean los corresponsables del regreso de una ola de contagios.