Aumenta los niveles de insulina, una hormona que se encarga de regular el azúcar en la sangre, siendo beneficioso para las personas que poseen prediabetes y diabetes tipo 2. La canela tiene efectos termogénicos y metabólicos, aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa, por lo que tiene efecto protector en la obesidad, favoreciendo la pérdida de peso.
Además, posee propiedades antioxidantes que evitan el daño causado por los radicales libres a las células, disminuyendo así el estrés oxidativo y mejorando el aprendizaje y la memoria, protege contra la enfermedad de Alzheimer, la demencia y enfermedad de Parkinson.
También ayuda a inhibir los canales de calcio, que en conjunto con el óxido nítrico, contribuyen para mantener la presión arterial baja. La canela podría ayudar a mejorar el estado de ánimo, ejerciendo efectos antidepresivos, pues según algunos estudios científicos, inhibe el proceso inflamatorio en el cerebro ayudando a incrementar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el humor, aumentando la felicidad y la sensación de bienestar.
