La Alhambra, el primer centro cívico gubernamental en la Tegucigalpa Republicana

Por: Arq. Ricardo Calderón Deras
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Este hermoso palacete en la actualidad ya no existe, estuvo situado en el barrio Berlín o barrio La Leona. Un barrio del periodo republicano de calles y callejones sinuosos y cuestas empinadas, considerado un espacio urbano cuyo uso de suelo es para vivienda y paisajismo, en donde familias adineradas e inmigrantes europeos vivían en lujosos palacetes principalmente ciudadanos alemanes y por lo tanto se convirtió en el primer barrio burgués de la capital.

La Alhambra se encontraba detrás de la hermosa residencia El Trocadero propiedad del ciudadano alemán el doctor Gustavo Adolfo Walther. Ambas edificaciones fueron diseñadas y construidas por él, además de otras residencias y palacetes en el mismo barrio, pues antes de convertirse en medico el doctor Walther trabajó como maestro de obra y proyectista en su país natal y en Tegucigalpa debido a la enseñanza que le dio su padre quien le enseñó esos oficios.

Esta edificación fue el primer Centro Cívico Gubernamental en el periodo republicano, un edificio que sirvió de transición entre la primera Casa Presidencial o Casa de los Retratos y la Casa Presidencial que diseñó y construyó el arquitecto Augusto Bressani. Ordenó su construcción el general Manuel Bonilla a mediados de 1910 en el cual ejerció su segundo periodo presidencial como presidente del país en esa hermosa edificación desde el 1 de febrero de 1912 hasta marzo de 1913 año en que falleció.

Para el diseño y construcción de la gran obra arquitectónica don Gustavo Adolfo Walther se inspiró en la Torre de Comares, ubicado en el complejo de La Alhambra en Granada, España, ciudad donde realizó sus estudios de medicina y se construyó para albergar lo que a principios del s. XX era en ese entonces seis secretarias de Estado y la oficina presidencial. Un edificio de cinco niveles que en su parte central tenía una cúpula central de vidrio soplado en varios colores. De planta cuadrada, sus paredes eran de piedra, sus pisos eran ladrillos de cemento, fueron diseñados y fabricados por el ingeniero italiano Alberto Bellucci y en los alrededores de este inmueble tenía hermosos jardines. En la parte derecha de este inmueble se construyó una pequeña vivienda siempre de piedra que sirvió de residencia para el general Bonilla y su familia.

Algo interesante en ese edificio fue la colocación del primer escudo nacional, el primero en utilizarse en el país y que al día de hoy existe. Fue esculpido y tallado en piedra por un famoso escultor belga que firma con las siglas de su nombre M.A.B.

Al fallecer Manuel Bonilla el vicepresidente Francisco Bertrand, trasladó las oficinas gubernamentales a diferentes edificaciones en la ciudad y su oficina para ejercer sus funciones como presidente de Honduras a la Casa de los Retratos.

Varios años después el profesor e ingeniero agrónomo Pompilio Ortega fundó la Escuela Normal de Varones La Alhambra y luego de un tiempo esta escuela se trasladó a otro inmueble en la ciudad. El edificio de La Alhambra quedó abandonado y se fue deteriorando poco a poco. Años después entraron en conflicto el gobierno local con los herederos del doctor Walther, pues los primeros creían que la construcción de ese edificio había sido gestionada con fondos del estado lo cual, ante esa falta de comprensión, capacidad e inteligencia de parte de las autoridades municipales del Consejo del Distrito Central ordenaron en el año de 1957 la demolición total del hermoso palacete. Cada ladrillo de piedra sirvió para levantar y construir el muro de piedra y gradas en la subida que va del puente Juan Ramón Molina al estadio nacional.

La Alhambra fue un hermoso icono de la arquitectura republicana en Tegucigalpa, duró cuarenta y cinco años, sobresalía en la ciudad pues era un inmueble muy diferente al resto, por la calidad de su construcción, su estilo arquitectónico y por ser el primer edificio de cinco niveles en construirse. No debió de haberse demolido más bien las autoridades municipales en esos años debieron de haberse comprometido en la promoción y divulgación de los valores patrimoniales, pero opacaron nuestra propia identidad cultural arquitectónica.

Notas:
1. Amaya Banegas, Jorge Alberto, “Acercamiento a la historia local y urbana de Tegucigalpa: Breve historia del barrio La Leona y el barrio Guanacaste”. Pág. 18.
2. Página personal de Facebook: “Marcio Carías”, “El barrio La Leona y La Alhambra (6)”. La Casa Presidencial en tiempos de Manuel Bonilla. 7 de mayo de 2022.