José María Leiva Leiva.
Hoy en día existe cualquier cantidad de películas que resultan un flojo entretenimiento caracterizado por la pobreza de sus guiones y sus propuestas poco atrayentes, lo que deriva en cintas descuidadas y sin apenas medios. Es un pobre cine que no va a ningún lado más que a ofrecernos tontas comedias, dramas sin pena ni gloria, o bien en las películas de acción, un par de disparos, otras tantas persecuciones… y un poco más. ¡Ah!, y encima actuaciones patéticas y de mal gusto para el pronto olvido.
Curiosamente en este tipo de cine, más próximo a la serie-B, hemos vuelto a tener la presencia de actores y actrices de notorio pasado cinematográfico, que por diferentes motivos estuvo alejado largos años de las cámaras, tales son los casos de: Rebecca Romin Stamos en el filme “En peligro de extinción”, Kathleen Turner en “Tonto más tonto 2”, Richard Dreyfuss en “La hija del lobo”. Erika Elienak en “Atrapadas en la nieve” y “Lecciones mortales”. Julie Hagerty en “Historia de un matrimonio” (2019), como Sandra, la madre de Nicole (Scarlett Johansson), y “Familia al instante” (2018), como la abuela Jan. Ke Huy Quan en “Indiana Jones y el templo de la perdición”, “Los Goonies”. “Todo en todas partes al mismo tiempo” (Oscar como mejor actor secundario), y Kelly Hu, en “El rey escorpión”. Estos dos últimos protagonistas de “Ohana: un magnífico tesoro” (2021), una versión descafeinada de “Los Goonies”.
Le siguen, Christopher Walken en “Una loca competencia”, Timothy Dalton y Olivia Colman, ambos en “Hot Fuzz: Super policías”, Morgan Freeman en “Vanquish”, Jean Reno en “The doorman”, Armand Assante y Franco Nero en “La disputa”, Bob Hopskin y Malcolm McDowell en “Doomsday”, John Malkovich y Vera Farmiga en “Intranzit”. John Goodman en “La Pontífice”, Woody Harrelson en “Kate”. Denise Richards y Dolph Lundgren en “Altitud”, Nicolás Cage en “Pig”, John Travolta, Morgan Freeman y Brendan Fraser en “La rosa venenosa”, Tom Berenger en “Persecución en la nieve”, Helen Hunt en “El empleado nocturno”, “Te veo”, “¡A ganar! y “Desafío sobre olas”, Sonia Braga en “Bodas de plomo”. Anna Paquin en “Espíritu libre”.
En el orden antes descrito, comenzamos pues con Rebecca Romin Stamos, Dotada de una extraordinaria belleza, está considerada por muchos como una de las mujeres más hermosas del mundo. Rebecca tuvo su primer papel importante en X-Men (2000) interpretando a Mística, papel que repitió en “X-Men 2” (2003) y en “X-Men: The Last Stand” (2006). En estas películas, su traje consistía en maquillaje azul y algunas prótesis estratégicamente colocadas sobre su cuerpo desnudo. También fue la protagonista principal de la película “Femme Fatale” (2002) de Brian De Palma. Y en el 2004 le vimos en “The Punisher”. Después de ello, le perdimos la pista, hasta verla nuevamente en el filme “En peligro de extinción”, dirigida por M.J. Bassett en 2021, sobre una familia norteamericana que viaja a Kenia de vacaciones, pero en pleno safari, su vehículo es atacado por un rinoceronte y se quedan atrapados sin recibir auxilio, a expensas de otros animales salvajes y de una banda de inescrupulosos cazadores furtivos.
Kathleen Turner, actriz y directora estadounidense de teatro, cine y televisión. Considerada como una sex symbol de la década de 1980 y distinguida por su voz ronca, Turner ha sido premiada con dos Globos de Oro y una candidatura al premio Óscar. Debutó con éxito en el cine con “Fuego en el cuerpo” (1981), y en los años siguientes protagonizó las exitosas películas “Un genio con dos cerebros” (1983), “Tras el corazón verde” (1984), “El honor de los Prizzi” (1985), “La joya del Nilo” (1985), “Peggy Sue se casó” (1986), “El turista accidental” (1988) y “La guerra de los Rose” (1989). También ha prestado su voz en varias ocasiones, la primera de ellas y la más notable en la cinta “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”, de 1988, en el papel de Jessica Rabbit. Luego le perdimos la pista, hasta que en 2014 rodaría “Tonto más tonto 2”, dirigida por los hermanos Bobby y Peter Farrelly, luciendo unos marcados años de más, y sobre todo una marcada gordura que le dijo adiós a su antañona belleza física.
Richard Dreyfuss, actorazo, recordado por películas como “Tiburón”, “Encuentros cercanos del tercer tipo”, “The Goodbye Girl”, película por la que ganó un Óscar como mejor actor principal. “Mr. Holland’s Opus”, y “¡Qué tal Bob!”. Después de un largo período de ausencia le vimos en “La hija del lobo”, dirigida por David Hackl en 2019, desempeñando el pobre papel de un mafioso llamado “padre”, que manda a sus secuaces a secuestrar un muchacho de 13 años que va a heredar una cuantiosa fortuna. Al contrario de Dreyfuss, sobresale el papel y la belleza de Gina Carano, la madre del muchacho que termina acabando con la banda criminal.
Erika Elienak, bellísima actriz estadounidense de origen ucraniano, conocida por su papel como Shauni McClain en la serie de televisión “Baywatch”. También fue playmate de la revista Playboy. En el cine se dio a conocer en la comedia “Los Beverly Ricos”, en el papel de Elly May Clampett, acerca de Los Clampett, una familia de montañeses pobres, que se vuelven millonarios tras encontrar accidentalmente petróleo en sus tierras, con una fortuna de más de 1000 millones de dólares, deciden irse a vivir a Beverly Hills pasando a ser parte de la vida glamorosa del país, eso sí, sin abandonar sus costumbres y modales.
Más tarde coprotagonizó la película “Alerta máxima” en 1992, del realizador Andrew Davis, protagonizada por Steven Seagal, donde interpretó precisamente a una playmate. Tras de estos éxitos comerciales, vinieron producciones menores con más pena que gloria, como, por ejemplo, estas dos producciones canadienses: “Atrapadas en la nieve” (2001), en el papel de la recatada Barbara Tate, que junto a su amiga Liz Bartlett, son asediadas por el ex marido de esta, en una cabaña de montaña donde se refugian del acoso de este, en una temporada plena de nieve. y “Lecciones mortales” (2004), donde interpreta el papel de la malvada Victoria, una profesora particular que con el pretexto de servir clases privadas se adentra en los hogares de familias felices, para deshacerse de los cónyuges y quitarles sus fortunas.
