Proyectos públicos impulsaron el sector construcción en 2023
Las políticas gubernamentales, incluidos los subsidios para la vivienda, los incentivos fiscales para la construcción, y los programas de financiamiento accesible, tienen un impacto significativo.
Construcción, creció 11.4 por ciento, especialmente por la mayor ejecución de proyectos públicos -durante este trimestre- orientados a nuevas construcciones y a la pavimentación, reparación, mantenimiento de la red vial y caminos productivos, así como la finalización de algunas obras iniciadas en períodos previos, en varios departamentos del país, ejecutadas por el gobierno central y los gobiernos locales.
Destacan la rehabilitación de la carretera de occidente, tramo Cucuyagua-Agua Caliente, que abarca los departamentos de Copán y Ocotepeque.
También, la rehabilitación con concreto hidráulico de tramo carretero Tegucigalpa-Empalme, en los departamentos de Francisco Morazán y El Paraíso.
Se sumó la construcción y pavimentación del corredor de Oriente, que abarca los departamentos de Francisco Morazán y El Paraíso y la construcción y rehabilitación vial con concreto hidráulico entre Naco y La Entrada, en los departamentos de Santa Bárbara y Copán.
Además, la rehabilitación del tramo carretero Siguatepeque-La Esperanza, entre los departamentos de Comayagua e Intibucá.
Por su parte, las edificaciones residenciales explicaron el auge observado en la construcción privada, como parte de la política gubernamental de mayor accesibilidad a recursos financieros, a través del Fondo de Inversión del Banco Central de Honduras con el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (BCH-Banhprovi), para vivienda social y de clase media; así como los de la banca privada, destacando las torres de apartamentos (construcciones verticales).
De igual forma, se suman a este comportamiento las inversiones privadas en hospitales y edificios especializados en servicios de salud en el Distrito Central; y construcción de hoteles en San Pedro Sula y Comayagua.
Déficit de oferta, acceso desigual y especulación lastran la vivienda
En Honduras, un país con alrededor de diez millones de habitantes, hay un déficit de entre 1.2 y 1.4 millones de viviendas, según fuentes públicas y privadas.
En tanto, en El Salvador -donde alrededor del 50% de las familias no son propietarias de sus viviendas- la mayoría de los bancos ofrecen créditos para proyectos inmobiliarios que superan los 100,000 dólares por vivienda.
Déficit de oferta, inequidad en el acceso, crecimiento de asentamientos informales y ausencia de políticas públicas describen las precarias condiciones de la vivienda en gran parte de Latinoamérica, donde el incumplimiento de los programas gubernamentales y la escasez de financiación privada terminan dibujando un complicado escenario.
El sector de la construcción de viviendas suele ser un importante motor de crecimiento económico y tiene efectos multiplicadores en el resto de la economía.
En algunas áreas, especialmente en destinos turísticos, la demanda de viviendas para alquileres a corto plazo ha aumentado, lo que está elevando los precios y haciendo que la vivienda sea menos accesible para los residentes locales.
El mercado inmobiliario de Miami, por ejemplo, ha expandido su atractivo al sur del continente, tomando ventaja del hecho de que muchos latinoamericanos han apreciado históricamente esta urbe por aspectos como su proximidad geográfica, conexiones comerciales y familiares, estabilidad política e infraestructura desarrollada, entre otros.
La fiebre por el mercado inmobiliario se extiende también a todo el Estado de Florida, hasta el punto que se convirtió en 2023 en el «principal destino estadounidense para compradores extranjeros (23% de todas las ventas)», según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, en inglés).
Y en Puerto Rico, el precio promedio de la vivienda subió un 9.6% en 2023, disparándose el de las viviendas nuevas hasta 312,593 dólares, lo que está favoreciendo la gentrificación en ciertas áreas.
