Hay una escena en “Barbie”, donde su protagonista estrella, la Barbie Estereotípica (Margot Robbie), después de su breve y abrumadora visita al mundo real, se siente frustrada, abatida y disminuida, no solo porque los Ken se han hecho ahora cargo de su utopía feminista en Barbie Land, sino también, porque ahora se siente vacía y asegura no ser lo suficientemente inteligente como para ser interesante. “No puedo hacer una cirugía cerebral. Nunca he volado un avión. No soy presidente. Nadie en la Corte Suprema soy yo. No soy lo suficientemente buena para nada”, se lamenta adolorida.
En ese momento, Gloria (interpretada por América Ferrera), una empleada de Mattel “cuyas oscuras fantasías sobre Barbie han puesto en marcha la crisis de la muñeca, consuela y tranquiliza a Barbie en un monólogo arrollador que describe las expectativas enloquecedoras y contradictorias que las mujeres deben negociar”. Momento crucial que ha sido calificado por gran cantidad de espectadores como una de las mejores escenas de la película, particularmente por muchas mujeres que se sienten identificados por sus obligaciones a cumplir en sociedad.
El monólogo de Gloria dice así: “Es literalmente imposible ser mujer. Eres tan hermosa y tan inteligente, y me mata que no creas que eres lo suficientemente buena. Como, siempre tenemos que ser extraordinarias, pero de alguna manera siempre lo estamos haciendo mal. Tienes que ser delgada, pero no demasiado delgada. Y nunca puedes decir que quieres ser delgada. Tienes que decir que quieres estar sana, pero también tienes que estar delgada. Tienes que tener dinero, pero no puedes pedir dinero porque eso es grosero. Tienes que ser un jefe, pero no puedes ser mala”.
“Tienes que liderar, pero no puedes aplastar las ideas de otras personas. Se supone que te encanta ser madre, pero no hables de tus hijos todo el maldito tiempo. Tienes que ser una mujer de carrera, pero también estar siempre pendiente de otras personas. Tienes que responder por el mal comportamiento de los hombres, que es una locura, pero si lo señalas, te acusan de quejarte. Se supone que debes mantenerte bonita para los hombres, pero no tanto como para tentarlos demasiado o amenazar a otras mujeres porque se supone que eres parte de la hermandad”.
“Pero siempre destaca y siempre sé agradecida. Pero nunca olvides que el sistema está amañado. Así que encuentra una manera de reconocer eso, pero también sé siempre agradecida. Nunca hay que envejecer, nunca ser grosera, nunca presumir, nunca ser egoísta, nunca caer, nunca fallar, nunca mostrar miedo, nunca salirse de la raya. ¡Es muy difícil! ¡Es demasiado contradictorio y nadie te da una medalla o dice gracias! Y resulta que, de hecho, no solo lo estás haciendo todo mal, sino que además todo es culpa tuya”.
Estoy tan cansada de verme a mí misma y a todas las demás mujeres enredándose en nudos para gustarle a la gente. Y si todo eso también es cierto para una muñeca que solo representa a mujeres, entonces ni siquiera lo sé”. (2) Otra película de empoderamiento femenino es la comedia “Sexy por accidente” (2018), una historia de ejercer el poder femenino, de entender cómo las mujeres se condicionan a sí mismas y de cómo la protagonista vive un cambio de vida.
Dirigida por Abby Kohn y Marc Silverstein, cuenta la historia de Renee Barret (Amy Schumer), una mujer pasada de libras que trabaja en una compañía de moda y cosméticos, y que lucha día tras día contra sus inseguridades. Se considera una persona “promedio” en un mundo de mujeres bendecidas con belleza y seguridad. Un día tras sufrir una caída en la bicicleta estática de un gim, y perder por un momento el conocimiento, despierta creyendo que es bella y capaz, a pesar de que su aspecto no ha cambiado. Con esta nueva confianza en sí misma se siente capaz de vivir su vida sin complejos ni limitaciones.
Vuelta a la realidad tras un golpazo que se da en el baño de un hotel, se entromete en la gala de presentación de un nuevo producto cosmético para mujeres de escasos recursos. Entonces pronuncia el siguiente monólogo: “Cuando somos pequeñas, tenemos toda la seguridad del mundo. No ocultamos nuestro vientre. Bailamos, jugamos, nos acomodamos los calzones. Y luego suceden cosas que nos hacen cuestionarnos. Alguien te dice algo cruel en el parque y entonces creces”.
“Y dudas de ti constantemente, hasta que pierdes la seguridad. La autoestima y la fe de la infancia desaparecen. ¿Y si no permitiéramos que eso nos afectara? ¿Y si fuéremos más fuertes que eso? ¿Si? ¿Y si no nos importara nuestra apariencia? ¿O cómo suena nuestra voz? ¿Y si nunca perdiéramos la seguridad de la infancia? ¿Y si cuando alguien nos dijera que no estamos delgadas o bonitas, tuviéramos la fuerza y la sabiduría para decirle: “Soy mejor que eso”? ¡Porque yo soy así!, ¡Así soy!, ¡Y estoy orgullosa de ser así!”.
“Y si alguna vez quieren salir conmigo y mis amigas, mis amigas maravillosas y perfectas, lo único que puedo decirles es: adelante. Somos mujeres reales. ¡Somos una maravilla! Chicas reales, sanas, muy fuertes y divertidas hasta la médula. Esta línea de productos nuevos no va a cambiar su vida, solo ustedes pueden hacer eso. Y sí pueden hacerlo, créanme. Esta línea es para las chicas que están listas para creer en sí mismas. ¡Son hermosas!, ¡Son todo!, ¡Y son el verdadero rostro de esta línea!, ¡Todas somos el rostro de Lily LeClaire!”.
Moraleja: “El secreto está en la actitud y seguridad, en creer en ti mismo para poder hacer lo que te propongas y ser quien en verdad deseas. No es necesario tener un físico imponente o un intelecto que abarque infinidad de temas para intentar alcanzar todos esos anhelos, basta con tener confianza en nuestra personalidad y así estar un paso más cerca de cumplir una meta”.
