Olanchanos se unen en jornada de reforestación de reserva Sierra de Agalta
Las reservas forestales del Parque Sierra de Agalta se extienden por los municipios de Catacamas, Santa María del Real, Dulce Nombre de Culmí, Gualaco y San Esteban.
CATACAMAS, Olancho. Una valiosa jornada de reforestación a favor de la reserva forestal Sierra de Agalta realizaron representantes de varias instituciones en las montañas orientales del departamento de Olancho.
La acción ambientalista fue realizada el pasado 22 de abril, fecha en que los hondureños celebramos el Día de la Tierra. Este año se realizó una jornada de reforestación en la Sierra de Agalta, con la particularidad que se utilizó la tecnología de hidrogel, en un área de tres hectáreas.
En la jornada participaron los estudiantes de Ingeniería en Gestión Integral de Recursos Naturales y docentes de la Facultad de Ciencias de la Tierra y la Conservación de la Universidad Nacional de Agricultura y Ganadería (UNAG), con asiento en la ciudad de Catacamas.
Esta iniciativa a favor de la madre naturaleza, también contó con el apoyo del Primer Batallón de Protección Ambiental y otras instituciones en Catacamas, el municipio más grande Honduras, incluso de Centroamérica.
CINCO TIPOS DE BOSQUE
El Parque Nacional Sierra de Agalta (PNSA) se encuentra en la región noreste del departamento de Olancho y ocupa un extenso territorio de 73,924 hectáreas, con un perímetro que se extiende a lo largo de 141.57 Kilómetros.
Los municipios que engloban el parque son Dulce Nombre de Culmí, San Esteban, Gualaco, Santa María del Real y Catacamas, siendo este último responsable de la mitad de la superficie total del parque.
La reserva abarca una región con variados niveles de altitud, que se extienden desde los 450 metros sobre el nivel del mar, en el punto donde cruza el río Riachuelo, próximo a la comunidad de Terreritos, en el municipio de Culmí, hasta alcanzar su punto más alto, en el pico conocido como La Picucha, situado a 2,354 metros sobre el nivel del mar, en la histórica montaña de Babilonia.
Entre sus enormes bellezas, los expertos sostienen que el parque posee cinco tipos de bosques, lo que permite una gran biodiversidad de flora y fauna, convirtiéndolo en uno de los parques con mayor presencia de mamíferos y aves en Honduras.
Pese a sus atractivos, el lugar ha tenido poca exploración biológica, razón por la que aseguran que guarda valiosos secretos, que suman a la riqueza natural del vasto departamento de Olancho y Honduras en general.
MUERTE LENTA, SEGURA
El doctor en Proyectos y Cambio Climático, Ramón Antonio Mercadal, recordó que “nuestro planeta azul, el planeta dónde habitamos, es nuestra casa mayor…”.
“…pero no lo estamos cuidando, las prácticas que realizamos no son amigables con el ambiente”, agregó Mercadal, docente del Centro Universitario Regional Nor-oriental (CURNO), ubicado en Juticalpa, cabecera departamental de Olancho.
Advirtió que “por eso, somos culpables con las variaciones del cambio climático, de ahí que los huracanes, las sequías, las olas del mar, la proliferación de plagas y enfermedades en los seres vivos y otros fenómenos atmosféricos son efectos adversos al cambio climático”. (FS)
DATOS
El doctor en Proyectos y Cambio Climático, Ramón Antonio Mercadal, lamentó que “nuestro planeta está enfermo, está en agonía, hagamos algo para rescatarlo; ya no contaminemos, sembremos plantas, cuidemos los ecosistemas y seamos verdaderos amigos del medio ambiente”, recomendó Mercadal.
“Da tristeza cómo los animales del campo se están extinguiendo, la danta, el venado de cola blanca, la vaca marina y otras especies, ya son historia”, apuntó.
“Si no cuidamos el planeta Tierra, la supervivencia del ser humano está en grave peligro”, concluyó.
