Nuevos derroteros en la vida institucional del CAH
Abogado Rafael Canales Girbal
Colegas y amigos en todo el país:
Hemos llegado al final de nuestro mandato de dos años al frente de la junta directiva de nuestro colegio, a quienes quiero agradecer su acompañamiento en nuestra gestión. Como toda obra humana nuestra gestión no ha sido perfecta, nos enfrentamos a múltiples desafíos, escuchando con respeto las posturas e ideas ajenas de forma racional y no emocional, en tal sentido me satisface haber llevado al CAH a nuevos derroteros en su vida institucional.
De lo actuado y decidido quisiera destacar para la historia algunos elementos que considero relevantes de nuestra administración, que deberán ser recogidos y obviamente ponderados, mejorados y superados por la nueva junta directiva que toma posesión el 30 de abril del presente año, a la que le deseo muchos éxitos de ahora en adelante para beneficio de todos los agremiados en todo el país.
Primero, quiero destacar que logramos sustraer al Colegio de Abogados de Honduras de la política vernácula, sin sometimientos a ningún dictado partidario, gubernamental o grupo de interés particular, lo que permitió expresar nuestros criterios jurídicos e institucionales con libertad de conciencia teniendo como prioridad a nuestra organización, logrando así mayor credibilidad frente a la sociedad hondureña, lo que no ocurría en el pasado.
Esto nos llevó a luchar por los derechos y garantías de los abogados, así como lo hicimos en la crisis del Ministerio Público, nuestra participación en la Junta Nominadora de Magistrados a la CSJ, la construcción de una identidad propia que nos permitió tener independencia, tomando siempre en consideración las opiniones y posiciones de los frentes ya existentes a lo interno de la institución. Levantamos la voz en los temas de país en el orden jurídico, político, social y económico, velando por la defensa del Estado de Derecho.
Establecimos como una política institucional la transparencia y rendición de cuentas que, lo que permitió que el CAH y el IPSPD fueran galardonados por el IAIP por el fiel cumplimiento en nuestro portal de transparencia, así como la actualización del subsistema de transparencia.
Apostamos la modernización y automatización de los servicios del CAH a los agremiados actualizándonos las nuevas tecnologías, con la emisión de constancias, solvencias, carnets profesionales a nivel nacional en línea al mismo tiempo se mejoró la atención en nuestras oficinas centrales, capítulos y Corte Suprema de Justicia.
Impulsamos la creación de la Escuela de Formación y Capacitación Jurídica (EFCJ-CAH), con una nueva dinámica en la formación integral, con la participación de experimentados juristas dando capacitaciones en diversas temáticas, firmamos importantes convenios con instituciones como: el Poder Judicial, Sec. de Transparencia y las universidades a fin de brindar cursos, seminarios, diplomados y maestrías. Con fin de informar, promover actividades y contribuir a la formación de los profesionales del derecho se creó la revista “Ámbito Jurídico” que brinda ediciones trimestrales.
Impulsamos el fortalecimiento integral de los capítulos del CAH a nivel nacional, con importantes inversiones en la mejora, remodelación de su infraestructura y equipamiento; así como la construcción de nuevos capítulos donde por años habían sido un sueño.
Uno de los logros más importantes, fue la eficiente y transparente administración del IPSPD, lo que permitió dar mayores beneficios y proyección social para los afiliados al CAH manteniendo la responsabilidad fiscal e incrementando en más de 300 millones sus reservas, garantizando la protección y otorgando importantes beneficios sociales a sus agremiados, teniendo en cuenta que la formación integral del profesional involucra también actividades de esparcimiento, salud física y mental.
Me voy satisfecho de mi colaboración y esfuerzo por engrandecer al colegio decano de todos los colegios profesionales del país, mediante nuestro aporte sincero a dicho objetivo, hago un llamado respetuoso a todos los frentes de nuestra organización a construir la unidad gremial que nos permita transitar hacia el futuro con firmeza, responsabilidad, justicia, transparencia y sobre todas las cosas, amor a nuestra Patria y a la noble profesión que hemos abrazado con entereza para servir a la sociedad. Ha sido un honor inmenso representarles, apreciados colegas y amigos, así como al Honorable Colegio de Abogados de Honduras, gracias a todos.
¡Dios les bendiga!
