LA SOLIDARIDAD, PÁSALA: MOSTRÉMONOS UNIDOS COMO PERSONAS

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Santos de los Últimos Días, entre las diversas campañas que comparte con los fieles está la frase: “La solidaridad, pásala”. Bonito lema que debe ser parte del diario vivir nuestro. La solidaridad es una virtud porque a través de ella nos mostramos unidos a otras personas, compartiendo sus intereses, inquietudes y necesidades, sin necesariamente tener un lazo afectivo que nos una. Es decir, la solidaridad es una virtud porque nos acerca a personas que necesitan bondad o una mano amiga en su vida.

¿Por qué hablar de solidaridad? Es una necesidad que todos necesitamos, además, que debemos expresar. Una pregunta que escuchamos con frecuencia de una madre: ¿A mi hijo le falta cariño? Toda consulta de esta naturaleza nos conduce a conceptos sobre la crianza de los hijos donde no existe ternura, particularmente en aquellas familias desarraigadas o marginadas del resto de la sociedad.

Consultando sobre este tema en la página de www.google.com vinculada con los niños ofrece siete formas de ser solidario sin esfuerzo. Es posible que no sea lo común en nuestro entorno, pero sería una forma de acercarnos a ellos, por ejemplo: 1. Dona objetos personales que no uses, como ropa, artículos de limpieza. 2. Ofrece tu tiempo y afecto a aquellos que más lo necesitan, como enseñando a leer a los niños que no tienen acceso a la educación. 3. Realiza una donación a una buena causa mediante organizaciones sin fines de lucro que puedan manejarlas en forma transparente y sensible que no brinde algo a cambio. 4. Participa en actividades de sensibilización. 5. Ser respetuosos con el medio ambiente y no lanzar basura en la calle. 6. Demuestra afecto y respeto hacia los animales. 7. Si está, en tus posibilidades, realiza donaciones de sangre cada tanto para apoyar a los enfermos.

Lo anterior es manifiesto en muchas personas en esta ciudad. En la mayoría de los casos en el anonimato, evitando el protagonismo mediático, esto también es una virtud que enaltece al ser humano. Cuando tus hijos también aprenden e implementen la solidaridad en su vida diaria, serán parte de un mundo mejor. En el caso particular de los niños es maravilloso ver en ellos acciones solidarias que debemos valorar.

¿Cómo y por qué se originó del Día Internacional de la Solidaridad humana? Teniendo en cuenta que la solidaridad es uno de los valores fundamentales de las relaciones internacionales en el contexto de la globalización para la construcción de una sociedad más equitativa, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el año 2005 la creación de esta efeméride. Con la creación de este día internacional se fomentarán iniciativas para la erradicación de la pobreza en el mundo mediante el compromiso de impulsar la agenda para el 2030 para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para alcanzar la prosperidad, la igualdad y paz en el planeta.

No obstante, esta declaración como muchas otras, representan un hálito de esperanza para la humidad, pero continuamos siendo carentes de empatía, particularmente para los pobres y los niños desamparados en todo el mundo. La semana pasada, en un acto muy significativo en la Casa de la Cultura se realizó un encuentro con los integrantes de “Olimpiadas Especiales”. Niños, jóvenes y adultos con esta característica se confundieron con los niños que recibían la clase de pintura. No existió diferencia de ninguna de las partes. Los padres por su parte, estaban contentos por el hermoso gesto de solidaridad para con sus hijos que, no son diferentes pero hacen la diferencia en bondad, amor y su espíritu creativo. Fue un evento de todos y para todos. La lección, de ellos hay mucho que aprender para que nosotros seamos mejores.

También existen las personas solidarias que lo dan todo a cambio de nada en beneficio personal. Por ejemplo, las personas que fundaron hace 20 años “La Estancia Santa Gertrudis”, un centro de formación integral para niños en extrema pobreza. Aquí no hay protagonismo, solo esa bella palabra que se llama “solidaridad”. Por su ausencia física, es digno hacer mención de la profesora Ada Enamorado, impulsora fundadora del Centro de Rehabilitación “Gabriela Alvarado”, una obra de verdadera solidaridad humana.

Mirna Fueller de Sevilla (QDDG), hizo honor en vida a su espíritu solidario por sus valores espirituales, visitando y llevando ayuda a los enfermos. Su fe y sus obras, no se quedaron con ella sino que, con todos aquellos que recibieron una palabra de afecto y cariño. Y como dice el lema de los mormones, “La Solidaridad, pásala”. Pasemos pues, solidaridad empatía, bondad, ternura, no viendo lo suyo propio sino la expresión de gratitud genuina que viene de corazones limpios.

En conclusión, la solidaridad es una virtud y un valor que debes inculcar a tus hijos desde temprana edad a través de muchas maneras: desde una charla directa, con acciones solidarias en familia, cuentos infantiles en formato de texto y videos. La solidaridad es un rasgo que te hace mejor persona por el simple hecho de ayudar sin recibir nada a cambio. Ponlo en práctica siempre y brinda una mano amiga a aquellos que no tienen las mismas condiciones de vida que tú. Recuerda que la solidaridad es parte de la sobrevivencia humana, todas las persona en un momento u otro, hemos necesitado ayuda, por ello, el ser solidario es tan beneficioso e importante para el ser humano. Ademas está al alcance de todas las personas.

Fuente y notas: www.google.com