Por Otto Martín Wolf
Existen cinco religiones mayores, cada una con sus propias leyes, mandamientos, doctrinas y, sobre todo, cada una con su propio dios.
Budismo, hinduismo, judaísmo, cristianismo e islam.
Pregunta: Cuál es la posibilidad de que las cinco estén en lo cierto, que esos cinco dioses en realidad existan y todos sean “el verdadero”?
Las cinco no pueden tener la razón, por lo tanto lo más posible es que las cinco estén equivocadas.
Por regla general la gente adopta la religión de sus padres y, más amplio que eso, la que se practica en la zona y tiempo en que le tocó nacer.
Lo más posible es que quien nace en Afganistán sea educado y crezca creyendo en Alá y en su único profeta Mahoma.
Esa misma persona, creería en Jehová de haber nacido apenas a unos 3,085 kilómetros de distancia, en la parte judía de Israel.
Sus dioses hubieran sido muy diferentes, lo mismo que sus doctrinas. En el caso de esas dos religiones, los dioses son hasta enemigos a muerte.
Un poco más cerca, apenas unos 770 kilómetros, si hubiera nacido en India, creería en los dioses del hinduismo, incluyendo la diosa vaca y practicaría sus ritos.
Y qué tal más largo pero en el tiempo?
Si le hubiera tocado nacer alrededor del año 1400 en la antigua Tenochitlán (actual México) su dios hubiera sido Quetzalcóatl y habría estado de acuerdo con el rito de extraerle el corazón a seres humanos vivos, como una manera de castigar a los enemigos y rendirle homenaje.
Es más, nadie hubiera sido capaz de convencerle que eso es un crimen y que ningún dios puede estar de acuerdo en sacrificar a otro ser humano, ni siquiera a una oveja, como una demostración de fe y adoración.
Mientras los aztecas florecían, en otras partes del mundo la gente creía en otras cosas igual de absurdas pero, con lo primitivo de las comunicaciones en aquellos tiempos, era imposible que se pudiera comparar entre dos o más religiones o entre dos o más dioses.
Me pregunto por qué ahora, que tenemos la posibilidad de saber lo que ocurre en el otro lado del mundo en forma instantánea, la gente sigue aceptando como verdaderos los dioses geográficos, étnicos y hasta familiares (dioses por herencia).
Los nacidos en Honduras posiblemente sean cristianos y los de Afganistán pertenezcan al islam.
De nuevo, es imposible que las cinco religiones mayores estén todas en lo cierto, así que lo más seguro es que todas estén equivocadas.
Esa es la verdad, que supuestamente hace libre a la gente.
Quetzalcóatl: serpiente emplumada, dios de los Nahuas que florecieron en México.
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