Los niveles de intervención en los trabajos de restauración en el patrimonio construido

MA
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24 de febrero de 2020
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09:55 am
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Los niveles de intervención en los trabajos de restauración en el patrimonio construido

Augusto Bressani y sus primeros trabajos como albañil en California a finales del XIX

Arq. Ricardo Calderón Deras
[email protected]

En todo tipo de trabajo de restauración en el patrimonio arquitectónico edificado y en general en toda obra de este dominio, se manejan tres niveles de intervención:

Nivel Integral: Niveles máximos y más abarcadores de las intervenciones, incluyen todos los trabajos de acciones puramente constructivos sobre el elemento o bien y también sobre su entorno más cercano. Se relacionan trabajos físicos de la intervención: cambios, modificaciones, adecuaciones y acciones de funciones de elementos, sistemas y comunicaciones con la sociedad en su conjunto o en particular.

Nivel Estructural: Nivel de alta especificidad, protege la identidad de la edificación de la trama o estructura urbana, de sus elementos básicos que definen su forma de articulación, uso, ocupación del espacio.

Nivel Ambiental: Nivel de alta especificidad, protege el conjunto del ambiente urbano, natural; evitando las actuaciones que pudieran atentar contra la trama y la calidad imperante en los ámbitos protegidos y defendiendo la integración coherente entre lo nuevo y los elementos a cambiar, modificar o incluir.

Los tipos de intervención obedecen a definiciones generalmente aceptadas en los siguientes conceptos:

Acciones de Emergencia o contingencia: son aquellas que obedecen a situaciones producidas por catástrofes: incendios, terremotos, tormentas severas, inundaciones; o por imprevistos como derrumbes por mal estado técnico, acciones bélicas.

Acciones de mantenimiento: son aquellas cuya finalidad es mantener las posibilidades de operación del sistema edificado, sus condiciones de limpieza, ornato, cambios en pequeñas roturas o desgastes, sustitución de partes o elementos no significativos.

Obras de consolidación: son las de afianzamiento y refuerzo de los elementos estructurales con eventual sustitución parcial de estos, manteniendo los elementos arquitectónicos de organización del espacio interior (disposiciones de escaleras, patios.), aunque haya aportaciones de nuevo diseño, y materiales siempre que se justifique adecuadamente respetándose, en todo caso el carácter, estilo, apariencia y personalidad del edificio que se consolide.

Acciones de liberación: son aquellas que se realizan para la eliminación de elementos que obstruyen visuales, espacios físicos a partes o conjuntos de edificaciones. Generalmente conllevan trabajos de arqueología y fuerte monitoreo del comportamiento del bien expuesto.

Acciones de conservación: son aquellas cuya finalidad es la de cumplir las necesidades propias del período de explotación del inmueble, así como las eventuales reparaciones de todos aquellos elementos e instalaciones en mal estado, deteriorados o desgastados.

Obras de rehabilitación: son las dirigidas a devolver a una edificación, conjunto, elemento o sistema, las condiciones necesarias para el uso original u otro nuevo.

Obras de reconstrucción: son las que se realizan de forma total o parcial para sustituir o recuperar partes perdidas o en muy mal estado, con el fin de devolver volumetrías y estructuras iniciales, funciones perdidas o deterioradas.

Obras de restauración: son aquellas que constituyendo el grado máximo de conservación, tienen como finalidad, mediante una reparación de los elementos, estructurales o no del edificio, restituir sus condiciones originales, no admitiéndose en el proceso aportaciones de nuevo diseño y con estrictos requisitos de autenticidad y originalidad, tanto en materiales como en el uso de técnicas.

Obras de reinserción: generalmente se toman como soluciones de carácter excepcional y responden a líneas de diseño fuertemente discutidas y con niveles de aprobación máximos. Se relacionan con criterios casi siempre de diseño artístico y conceptual o en los campos del funcionamiento tecnológico de determinados intereses en el bien intervenido.

Obras de cambio de uso: intervenciones que acarrean cambios estructurales mínimos pero que sí redefinen las funciones originales. Pueden estar acompañadas de adecuaciones en la arquitectura interior, y de las instalaciones de servicios tecnológicos, con poca o ninguna expresión en fachadas y exteriores aunque no están exentas de realizarse.

Concluyo que los diferentes niveles y tipologías de intervención en la preservación del patrimonio arquitectónico son de vital importancia ya que se caracterizan por el alto nivel de estudio de impacto sobre la comunidad, medio ambiente, sociedad y sus sistemas de valores. Se trata de preservar en lo posible y de forma coherente, todas las características arquitectónicas y urbanas.

Actualmente en obra de restauración el retablo de la capilla del Sagrario en la Catedral de Comayagua, realizado en el año de 1650, consta de ocho lienzos de Antonio Álvarez y en el centro va colocada la talla en madera de la Inmaculada, realizada por el famoso escultor sevillano Francisco de Ocampo. (Foto Ricardo Calderón Deras, 2020).
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