Más de 50 mil trabajadores, sin incluir el sector informal, fueron despedidos en menos de un mes, en la antesala de Semana Santa, en el contexto de la emergencia del COVID-19, alertaron ayer directivos de las centrales obreras.
Esa cantidad representa el 2.5 de los empleados de empresas formales y el 1.5 por ciento de toda la Población Económicamente Activa (PEA).
Datos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) establecen que la PEA la componen 3.9 millones de personas ocupadas y 240,533 desocupadas. Sin embargo, de los ocupados, el 52 por ciento (2 millones) se encuentran en la categoría de no asalariados, asociado a la informalidad que prevalecía en el país.
“Alrededor de 50 mil trabajadores han quedado en la calles y no digamos los del sector informal de la economía que dependen del día a día”, indicó el directivo de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), José Luis Baquedano.
El sindicalista solicitó al gobierno que busquen medidas para evitar los despidos basados en el artículo 102 del Código del Trabajo que establece que debe haber acciones en beneficio del trabajador.
Baquedano lamentó que la Secretaría de Trabajo y de Seguridad Social (STSS) autorice los despidos cuando al inicio de la pandemia emitió un comunicado manifestando que ambas partes podrían negociar para evitarlos.
A criterio de la fuente se deben buscar alternativas como negociaciones.
“Los empleados han quedado desprotegidos”, concluyó Baquedano.
El sector privado solo generó 16,952 nuevos empleos durante el 2019, a pesar de la desaceleración económica, según los mismos datos del Cohep.
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