La disciplina en las Fuerzas Armadas

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19 de mayo de 2020
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12:54 am
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La disciplina en las Fuerzas Armadas

José Israel Navarro Carrasco
Coronel de Aviación ®
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Es el pilar donde se sostienen las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.), factor importante para su accionar diariamente, rigiéndose por la Constitución de la República y su Ley Constitutiva, violentar sus normas es sujeto a sanciones, baja o penas carcelarias, dependiendo de la gravedad de su falta dentro o fuera del servicio.

Recientemente las FF.AA. dieron de baja deshonrosa a un elemento por un acto indisciplinario, aplicando una sanción que concierne especialmente a la institución, después de un análisis, posiblemente sea rigurosa la sanción o adecuada, pero eso solo a los que analizaron y aplicaron la sanción y su correctivo les concierne, no es un escrutinio público.

Recuerdo cuando ingresé con 29 compañeros más a la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), consideramos muy pesada la disciplina militar en los primeros días, pero paulatinamente nos fuimos adaptando a la vida militar, hasta considerarla normal, durante tres años nos dieron clases de aeronáutica, más clases de disciplina y cortesía militar, moral y cívica (para mí fue fácil, venía graduado de la Normal Asociada de Varones, donde ahí se recalca esta materia) y guardia interior, cada día que pasaba se sumaban responsabilidades, deseando que nos graduáramos y se terminaran esas responsabilidades y soñábamos con la vida fácil de oficial, craso error, ya que aumentaron las responsabilidades y los deberes, deseando mejor ser cadete, se sumaron responsabilidades de oficinas administrativas, operaciones, entrenamiento y vuelos en diferentes programas de la FAH, los castigas en la institución eran de 8, 15, 30 días de arresto en base con servicio o arresto en cuadra, y si la falta era grave le formaban un tribunal de honor, pudiendo llegar el dictamen a la baja deshonrosa, en la medida que se obtenían los grados superiores, así era la responsabilidad y el cuidado de hacer bien las cosas, de acuerdo a la obediencia militar, nos dimos cuenta que las otras ramas también tenían esos tipos de correctivos, a lo largo de mi dilatada carrera varios oficiales, compañía S. clases, soldados, cadetes y auxiliares fueron sujetos a bajas deshonrosas, siendo un ejemplo para todos nosotros, nos enseñaron en la FAH la trilogía de las FF.AA. Lealtad, Honor y Sacrificio, y en la FAH nos enseñaron el amor a Dios, amor a la patria y el amor a la familia, principios morales por los que me rijo, a mis oficiales antiguos ya retirados les guardo un profundo respeto y disciplina, como a la institución.

El soldado dado de baja infringió una falta grave, como desatender el servicio, ya que dejó el fusil a un lado, poniéndose a bailar y filmar su acción, publicándolo después, falta de juicio, porque pudo hacerlo de manera privada y quizás nadie se hubiera dado cuenta o hay más involucrados, estaba con una responsabilidad en una oficina del Ministerio de Defensa, donde hay un deambular de personas, ya sea de día o de noche.

Tengo la impresión de que hay que efectuar una reingeniería dentro de la institución, con énfasis en la creación de líderes, supervisión, la asignación de ascensos desde auxiliares, cadetes, soldados, clase, comandos técnicos y oficiales, oficiales superiores y generales, que sea bien consensuada y merecida, lo mismo que exhortar la lealtad a la institución y resaltar el espíritu de cuerpo, esas lacras internas que se dedican a postear en las redes sociales notas o memorándums, desquebraja la disciplina, hay que castigarlos, la institución no es chabacanada, es seria, responsable y se gobierna bajo conceptos disciplinarios, son obedientes y no deliberantes, no puede ser puesta en la picota pública por un elemento que se ha castigado, no hay que formar precedentes, el castigo se aplica y no hay vuelta atrás, y que en la próxima sometan la falta al examen público y que den el castigo respectivo, mi general Regalado H. (Q.D.D.G.) expresaba: “Más sudor en el campo de entrenamiento y menos sangre en el campo de batalla”.

Los pueblos dan las armas a las FF.AA., es responsabilidad del señor Presidente como Comandante General, el acatamiento de la disciplina de las FF.AA. y el fiel cumplimiento de la Constitución y la Ley Constitutiva de la institución.

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